Descartada la posibilidad de una marea negra sobre las costas de Galicia

No hay ya peligro de marea negra para las costas gallegas», declaró ayer a EL PAIS Víctor Moro, subsecretario de la Marina Mercante, al término de una intensa jornada de trabajo en permanente contacto con las autoridades de la Zona Marítima del Cantábrico. «El buque -añadió- se encuentra ya en pleno Atlántico, a más de cien millas de la costa portuguesa y en situación de riguroso control.»La pesadilla de que el litoral gallego fuera nuevamente afectado por una marea negra de petróleo empezó a despejarse, por tanto, definitivamente, según versiones que también pudo recoger este periódico del gobernador civil de La Coruña, señor Gómez Ayerre, y el comandante de Marina de la misma ciudad, Manuel Alonso Pena.

En la jornada de ayer técnicos del Instituto Español de Oceanografía supervisaron los trabajos de neutralización del petróleo que flota sobre las aguas y que queda ya reducido a una gran mancha situada a unas veinte millas de las islas Sisargas y otra de menor extensión a doce millas del cabo Prior.

Según nota oficial de la Capitanía General de la Zona Marítima del Cantábrico, con sede en El Ferrol, el Andros Patria navega siguiendo el rumbo 210, a dos nudos de velocidad, arrastrado por los remolcadores holandeses Tiphom y Loodzee. A su lado permanece el petrolero British Promisse, en lastre, por si fuera posible en algún momento iniciar el trasvase de los crudos que quedan en el navío griego. El destructor Gravina de la Armada española acompaña también el convoy, al que se unieron hoy, según destaca desde Lisboa la corbeta portuguesa Joao Robin y un C-3 de la fuerza aérea lusitana.

Sobre el destino del petrolero siniestrado persiste la carencia de pronunciamientos claros. Mientras la citada nota oficial de la Marina española asegura que el convoy tiene intención de dirigirse al puerto de Lisboa, Efe informa desde dicha ciudad que las autoridades del país vecino declaran que el buque no se dirige a ningún puerto portugués, sino a alta mar. Víctor Moro declaró sobre esto.a EL PAIS que no hay ninguna versión oficial, pero que, dada la situación del buque, es previsible que cualquier futura operación no se haga ya en las costas españolas.

El destino del A ndros Patria empieza a ser, por tanto, fantasmal. A bordo lleva todavía más de 150.000 toneladas de crudos, ya que las últimas versiones sobre los vertidoses que no fueron, en ningún caso, superiores al contenido de los tres tanques que se suponen afectados por la explosión, cuya capacidad total es de 50.000 toneladas. Acerca de la cantidad de petróleo expulsada sobre las aguas del océano, Víctor Moro insiste en que no debe pasar de las 15.000 toneladas.

Fuentes oficiales desmintieron también cualquier peligro derivado del petróleo que va expulsando el barco al ser trasladado. «Deja detrás -contestó Moro a EL PAIS- una estela de unos treinta metros de ancho, que pudiera considerarse la expulsión normal de un petrolero que lavase fondos.»

Otro punto del que nada se sabe ciertamente todavía es el de las causas que determinaron la explosión a bordo en la noche del día 31. «Podría haber sido consecuencia de una acumulación de gas que originase la explosión», informó ayer a EL PAIS el comandante de Marina de La Coruña.

Al pedirle su opinión acerca de futuras medidas que deberían tomarse sobre el tráfico de petróleo frente a las costas españolas, Víctor Moro contestó a EL PAIS que la separación de las rutas fuera de las doscientas millas no es la cuestión fundamental. «Para esto existen organismos internacionales y dependencias ministeriales españolas con competencias. Mi opinión es que lo que hay que hacer es establecer calles de tráfico perfectamente controladas y obligar a los arcos que transportan petróleo por el estrecho de Gibraltar o frene a las costas gallegas a estar en constante contacto con las autoridades de Marina españolas con el fin de que tengan siempre conocimiento de su situación.

El subsecretario de la Marina mercante amplió esta opinión diciendo que «hay qué obtener un margen de garantía suficiente en cuanto a la distancia de la costa y, por supuesto, disponer de equipos e emergencia acordes con la dimensión del tráfico y aptos para -tu inmediatamente en caso de incidencias inevitables». A Víctor Moro le parece que la única experiencia mundial, en este sentido, puede recogerse en las medidas establecidas por el Gobierno francés a raíz del accidente sufrido por el Amocco Cádiz.

Recuperado otro cadáver

En cuanto a las víctimas, continúan los trabajos de rescate. Ayer fue recuperado otro cadáver de las aguas por un remolcador que participaba en los trabajos contra la mancha de petróleo. Son ya diez, por tanto, los cuerpos ahogados que fueron rescatados del mar. Por fin, este dato tiene confirmación oficial, así como el número de tripulantes que iban en el barco, 32 en total. Sobre las soluciones inmediatas que puedan ser tomadas continúa, sin embargo, el desconcierto absoluto. Se está procediendo a cuantificar técnicamente los daños sufridos por el casco del buque y a estudiar su verdadera situación para adoptar las medidas de seguridad convenientes y determinar el fin último del Andros Patria. Una de las posibilidades que contempla la casa armadora es la de trasbordar el petróleo a otro buque desde un lugar resguardado de la costa. No obstante, esta solución no parece fácil.

Contactos con astilleros de Lisboa

Según informa desde Lisboa Nicole Guardiola, la fragata de la Marina de Guerra portuguesa Joao Roby y un C- 130 de las fuerzas aéreas escoltan ahora el petrolero griego, que entró ayer en la zona marítima portuguesa. Los astilleros de Lisnave, en Lisboa, confirman haber sido contáctados ya, en dos ocasiones, a través de sus representantes en Nueva York, sobre la posible entrada en sus instalaciones del barco siniestrado.Las autoridades portuguesas afirman, por su parte, no poder encarar siquiera tal eventualidad hasta la total descarga del petrolero: el crudo derramado podría poluir totalmente la zona del estuario del Tajo que, por otra parte, no tiene un calado suficiente para recibirlo parcialmente cargado. Mensajes transmitidos por los remolcadores que llevan el Andros Patria afirman que no han verificado en las últimas veinticuatro horas, nuevos derramamientos de petróleo, pero la Marina de Guerra portuguesa tendrá que cerciorarse directamente del hecho.