Camará-Pedrés, nueva empresa de Valencia, por cerca de 46 millones

La explotación de la plaza de toros de Valencia ha sido adjudicada, por el pleno de la Diputación Provincial, a la empresa Camará-Pedrés. La cantidad ofertada por ésta y que, por tanto, deberá abonar en cada uno de los seis años de vigencia del arrendamiento es de 45.678.999 pesetas.El pleno de la Diputación Provincial de Valencia procedió ayer a la apertura de plicas de la oferta económica para la subasta de la plaza de toros. La más elevada fue la presentada por la sociedad Camará-Pedrés, que forman los hermanos José y Manuel Flores Cubero Camará (hijos del matador de toros del mismo apodo, que posteriormente apoderó a Manolete) y el espada retirado Pedro Martínez Pedrés.

Constituye una gran sorpresa la oferta de Fernando Jardón, en representación de Nueva Plaza de Toros de Madrid, SA, de quien se rumoreaba acudía a la subasta con una cifra muy superior a los cincuenta millones de pesetas, pues ha resultado que su oferta ha sido la más baja de todas, con 25.212.660 pesetas.

Los restantes empresarios que se presentaron a la subasta habían ofertado las siguientes cantidades: Hermanos Valencía, Martín Berrocal, Miranda y Andrés Hernando: 40.225.000 pesetas. Diodoro Cañorea: 37.200.000 y 37.127.000 (hizo dos propuetas). Barcelé, Alegre y hermanos Lozano: 32.735.000 pesetas. Miranda-Jiménez Blanco: 32.222.223 pesetas.

Con la plaza de Valencia, la sociedad Camará-Pedrés da un gran paso adelante en sus actividades dentro de los negocios del mundo taurino. Se trata del coso más importante de cuantos. regentan -Albacete, Ciudad Real y Antequeray puede constituir un augurio respecto a las pretensiones que la, rrúsina sociedad -tiene en la subasta de la plaza de Las Ventas, cuya adjudicación tendrá lugar dentro de este mismo mes. Al propio tiempo, los hermanosiCamará apoderan a los matadores de toros. Paquirri, Paco Alcalde y Roberto Domínguez y al novillero Paco Ojeda.

Potenciar las Fallas

El propósito de los nuevos empresarios (Camará-Pedrés) es dar cerca de los cincuenta espectáculos en eltranscurso de la temporada valenciana, de los cuales dieciocho serán corridas de toros, quince novilladas y seis becerradás de promoción,Según Manolo Camará, con quien hablamos ayer poco después de la adjudicación, estas ion cifras mínimas, susceptibles de incrementarse, con lo cual la temporada podría alcanzar, fácilmente, los sesenta festejos.Sin embargo, el proyecto principal es potenciar las corridas falleras, y puede darse por seguro que esta feria transcurrirá en el presente año ininterrumpidamente desde el 11 al 19 de marzo; quizá con désencajonada y becerrada, el primer día, dos novilladas, y corridas de toros el resto. En cuanto a la feria de San Jaime, de julio, no parece que vaya a aumentar en número de carteles, aunque en cualquier caso no bajará de un mínimo de nueve corridas.

Cuarenta y cinco millones y medio de pesetas largos es una cantidad muy fuerte, que presumiblemente encarecerá la fiesta en Valencia y obligará a hacer muchos números a los nuevos empresarios. Manolo Camará está en ello: «En efecto, esta cifra es difícil de defender si las miras se ponen en unos beneficios excesivamente altos, pero ese no es nuestro sistema. Nos dedicamos al negocio empresarial para ganar dinero, por supuesto, pero también por afición, y esto hace que en las plazas que hemos llevado hasta ahora, como ocurrirá en la de Valencia, combinemos el negocio con los intereses de los aficionados y el espectáculo de calidad.»

Los Camará y Pedrés, según su portavoz, tienen en cuenta la inquietud artística, que es característica de los valencianos, y con criterio van a programar las temporadas. "También tendremos en cuenta las tradiciones -añade Manolo Camará-; por ejemplo, la corrida del 12 de octubre, cuya solera se dejó perder en los últimos años. En esa tarde, en Valencia, solía terminar sus temporadas Joselito, y en dicha fecha y lugar tomaron la alternativa Aparicio, Litri y Pedrés. Puede dar por seguro, por tanto, que el 12 de octubre tendrán los valencianos, todos los años, un importante acontecimiento taurino."

Ignacio Carrau nos decía que esta subasta es muy satisfactoria para la Diputación, pues se ha aumentado la cifra que ingresa la Beneficencia para las atenciones del hospital que administra, y porque se hace cargo de la plaza una empresa seria, que conoce bien las preferencias de la afición valenciana y que ha demostrado su buena capacidad con la buena administración de otras plazas, entre ellas la de Álbacete.

Empresa de Madrid: «Es un disparate»

No nos fue posible localizar ayer, a Fernando Jardón para que nos dijera su parecer sobre la pérdida de esta plaza que han tenido en arriendo durante diez años, pero pudimos hablar con Juan Martínez, que es caracterizado miembro, de la empresa de Las Ventas. Para éste, la cifra ofertada por Camará-Pedrés es un disparate: «Nosotros, que teníamos verdadero interés por seguir con la plaza de Valencia y que sabemos mejor que nadie lo que da de sí -por los muchos años que la hemos administrado-, ofertamos la cifra más alta que era posible para la rentabilidad del negocio. Si este año los toreros y las ganaderías son los mismos que el año pasado, no acierto a imaginar qué puede hacer Camará y Pedrés para amortizar la millonada que han ofrecido. Es un auténtico disparate. Veremos qué pasa ahora en la subasta de Las Ventas. Visto lo ocurrido con Valencia, se puede esperar otra barbaridad así. En fin ...»