Sondeos de opinión

Señor director, le agradeceré la publicación de esta carta que sólo pretende contribuir a situar correctamente al lector frente a los datos del sondeo IPSA-Gallup recogidos en EL PAÍS bajo el título «Encuestas contradictorias sobre las expectativas electorales» (19-12-78) y las posteriores pun tualizaciones ya publicadas sobre este tema.En primer lugar, el sondeo de referencia se inscribe en el marco de los trabajos sistemáticos desarrollados por nuestro instituto para la información pública general, es decir, cuyo único y definitivo destinatario es precisamente el lec tor de la prensa diaria -en este caso los lectores de El Periódico, que es la publicación que contrató la exclusiva de los datos posteriormente recogidos por EL PAÍS- .

En segundo término, hay que advertir que, dentro del campo específito de la investigación sobre las elecciones municipales, la índole de este trabajo de IPSA-Gallup no es la de sondeo de «previsiones electorales». Para ello sería preciso que se dieran, cuando menos, dos condiciones: Primera: que ya existiese una opción electoral objetiva en la fecha de ejecución de la encuesta (convocatoria de elecciones municipales, candidaturas, campaña ... ).

Segunda: que se hubiera aplicado una metodología idónea (básicamente, diseño muestra:Ia nivel «municipio»).

En consecuencia, no concurriendo aquí dichos supuestos, sólo cabe hablar de sondeos sobre «apoyo popular a los partidos políticos» de cara a unas próximas elecciones municipales.

El Periódico incurrió en el error material -transcrito posteriormente por EL PAÍS- de situar el sumatorio 100 tras el porcentaje 14,3, que, evidentemente, se refiere a otra base, la compuesta por el total de entrevistados (2.200 indi viduos), que IPSA-Gallup ha clasi ficado en dos grupos: con inten ción de voto definido (85,7%), y sin definir(14,3%).

Por último, El Periódico -y consecuentemente también EL PAÍS incurre en el mismo error material- califica de «indecisos» a los «sin definir» por IPSA-Gallup tras el proceso de tratamiento de las respuestas de los entrevistados según técnicas especificas de nuestra organización. En definitiva, los «definidos por el instituto» pueden no estar totalmente definidos sobre su conducta como votantes. Esta sería una razón más por la que los porcentajes ofrecidos por IPSA Gallup no son comparables -ni en consecuencia contradictorios- con los presentados por Metra-Seis.

Esperando de su amabilidad disculpas por ocupar quizá un es pacio excesivamente amplio del habitualmente otorgado a las car tas al director, con todo afecto le saluda.

Presidente ejecutivo de IPSA-Gallup