El cardenal Tarancón a la ceremonia de sanción de la Constitución

Una gestión personal del presidente de las Cortes, Antonio Hernández Gil, logró, en último término, que el presidente de la Conferencia Episcopal española y cardenal arzobispo de Madrid, monseñor Vicente Enrique y Tarancón, accediera a asistir al acto de sanción de la Constitución, que se celebrará el próximo miércoles, día 27. La Presencia del cardenal Tarancón en las Cortes hará posible que asistan los representantes de dos confesiones no católicas.Las tensiones internas de la Iglesia española -próximo está todavia el denominado marcelazo- habían aconsejado en principio al cardenal de Madrid no asistir a la solemne sanción de una Constitución contra la que se habían pronunciado, durante la etapa anterior al referéndum, los sectores más conservadores del episcopado y a un acto al que, por aplicación anticipada de lo que establece la Constitución, asistirán también representantes de confesiones religiosas no católicas.

La justificación para no estar presente en el acto había sido el viaje a Burriana (Castellón), de donde monseñor Tarancón es natural, y en donde pasaría los días de Navidad. La ausencia del presidente de la Conferencia Episcopal impediría la invitación a los representantes de otras confesiones, y por otra parte en la presidencia de las Cortes no se veía sustituto posible a monseñor Tarancón. Una llamada telefónica a mediodía de ayer del señor Hernández Gil terminó convenciendo al cardenal de la conveniencia de asistir, a la que, desde un punto de vista personal, nunca se opuso.

Fuentes próximas al arzobispado consultadas por EL PAÍS esgrimieron como argumentos para la negativa de monseñor Tarancón los indicios detectados de que algunos partidos utilizarían su presencia como un acto de hostilidad contra el cardenal primado y arzobispo de Toledo, monseñor Marcelo González Martín. Por otra parte, las mismas fuentes señalaron que la invitación oficial no se recibió hasta las dos de la tarde y media hora después se contestó afirmativamente.

Precisamente sobre el tema constitucional monesñor Tarancón publicó ayer la primera de una serie de cartas cristianas sobre el período posconstitucional, en la que, partiendo de que «es un buen signo» que la Constitución no complazca completamente a nadie, estima que no es una meta, sino un camino para llegar al desarrollo material y moral del pueblo en un clima de convivencia y de paz.

Por lo que se refiere a las confesiones religiosas no católicas que serán invitadas al acto de sanción de la Constitución, ayer se confirmó lo que EL PAÍS ha venido anunciando: una de estas confesiones será la evangélica, en nombre de la cual asistirá José Cardona, y otra la judía.

Fórmula de sanción

Los preparativos para el acto del día 27 se iniciaron ayer en el palacio de las Cortes, donde, en sesión conjunta, le reunieron las Mesas del Congreso y el Senado para perfilar los últimos detalles del acto. La fórmula de sanción será la tradicional, por acuerdo del Parlamento y la Zarzuela: «Yo, Juan Carlos I, Rey de España, a todos los que la presente vieren y entendieren, sabed: que las Cortes han aprobado y el pueblo español ratificado lo siguiente ... » (aquí irá el texto íntegro de la Constitución). « Por tanto -concluye la fármula-, mando a todos los españoles, par ticularés y autoridades que guarden y hagan guardar esta tución como norma fundamental del Estado. »