Cuatro muertos y diez mil detenidos en manifestaciones a favor de Indira Ghandi
Dos personas secuestraron ayer un Boeing 737 de la Indian Air Lines y exigieron la liberación de la ex primera ministra hindú Indira Ghandi, encarcelada el martes. Como protesta contra esa detención hubo manifestaciones en las principales ciudades de la India, en el transcurso de las cuales cuatro personas resultaron muertas y otras 10.000 detenidas.El aparato secuestrado cubría las líneas interiores del país y fue obligado a aterrizar en Varanasi (Benares). Los secuestradores exigieron también la presencia de un dirigente del estado de Uttar Pradesh y que se les autorizase la celebración de una conferencia de prensa en el aeropuerto de la citada localidad.
El Boeing 737, con 132 personas a bordo, fue secuestrado poco después de despegar del aeropuerto de Lucknow, capital del Estado de Uttar Pradesh, donde Indira Ghandi se recuperó en las últimas elecciones parciales, rumbo a Nueva Delhi.
Mientras tanto, y durante las manifestaciones de protesta contra la detención de Indira Ghandi. cuatro personas resultaron muertas, tres de ellas en Bengaluru, cuando la policía abrió fuego para dispersar a un grupo de manifestantes. El cuarto manifestante fue muerto a puñaladas por seguidores del Gobierno, en Cannanore. estado de Kerala.
Unas 10.000 personas fueron detenidas, mientras que numerosos autobuses y vagones de ferrocarril fueron incendiados. Solamente en Myderabad, capital de Andhra Pradesh, bastión de la familia Ghandi, fueron detenidas más de mil personas.
En Nueva Delhi, miembros del partido de Indira Ghandi forzaron el cierre anticipado de la Cámara alta, lanzaron gritos contra el Gobierno y se negaron a abandonar la sala. Un dirigente del Partido del Congreso, de la Ghandi, dijo que continuaría la «sentada» hasta que fuesen expulsados por la fuerza.
Según noticias procedentes de Nueva Delhi, la mayoría de los detenidos se ofrecían voluntariamente a la policía, una táctica política común en la India desde los tiempos de la lucha por la independencia, y subían alegremente a los furgones policiales.
Grupos de seguidores de Indira Ghandi se reunían ayer a las puertas de la cárcel de Tihar, en donde la ex primera ministra pasó una noche tranquila en una habitación con calefaccián y televisión, y atendida por su nuera Sonia, que le llevó un almuerzo casero.
Por otra parte, miembros del Partido del Congreso, de Ghandi, forzaron el aplazamiento de las sesiones de la Cámara alta gritando consignas antigubernam en tales y negándose a abandonar la sala. La ciudad de Bangalore, en el sur del país, quedó paralizada a consecuencia de la huelga de transportes convocada por trabajadores adictos a Indira Ghandi. También se registraron paros parciales en varias ciudades hindúes. A pesar de la calma que reinó ayer en la capital, Nueva Delhi, el Gobierno hizo venir a 2.500 soldados guardafronteras en previsión de incidentes.
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