Variados millares de españoles se quedan ciegos cada año por falta de prevención

Más vale prevenir que curar, reza el refrán castellano. Sin embargo, nuestro país no parece muy preparado para prevenir ni para curar, tampoco en lo que se refiere a las enfermedades oculares. Una nación en la que trece millones de personas tienen problemas con su vista dedica a sus asegurados en la Seguridad Social tres minutos por persona para la atención a sus problemas, cuando un examen requeriría, según los especialistas, unos veinte minutos por paciente.En el campo de la prevención se puede decir otro tanto. Cuando se plantea la revisión periódica del sistema ocular en los niños se tropieza con el hecho de que en este país hay un oftalmólogo por cada 50.000 niños.

¿Dónde están, entonces, los oftalmólogos en España? Se estima que un médico normal especializado dedica en nuestro país tres horas diarias a la consulta privada, cinco y media a la atención en hospitales y una hora a los centros de la. Seguridad Social.

Ceguera

La presentación del estudio sociológico Preventiva ocular-78 llevado a cabo por Bernard Krief Consultans, bajo la dirección de Bernardo Rabassa, quien presentó ayer el estudio en Madrid, arranca de la necesidad de conocer el terreno antes de actuar en él. «Si es cierto que en la nueva etapa en la que estamos entrando -se afirma en la introducción al informe- la defensa de la salud y la prevención de las enfermedades va a ser la consigna general de la Administración española, este objetivo no sería posible cumplirlo, careciendo como se carece de los más elementales datos del conjunto del país y que, en forma muy destacada, nuestro estudio ha revelado como problema fundamental.»En la investigación han participado numerosos especialistas de Madrid y Barcelona: José Pérez Llorca, Carlos García Alix, Regules, Gustavo Leoz de la Fuente, Julián García Sánchez, Murube del Castillo, Alejandro Martín Lillo, José Luis del Río Cabañas, Domínguez Collazo, Sánchez Salorio, Aguilar Bartolomé, Clement Casado, Miralles, Muiños, Pita Salorio, Arumi, Olivella Casals, Vila Pizá, Santolaria, Deo, Antonio Piñero Bustamante y Antonio Piñero Carrión.

El estudio parte de uno de los temas claves que se ha propuesto como objetivo: la prevención de la ceguera. Arranca de la definición de la ceguera, definición no tan fácil de llevar a cabo, ya que una persona puede ser ciega o no, según el criterio adoptado. Un piloto, por ejemplo, es ciego profesionalmente hablando, cuando tiene una miopía, cifra máxima para la que se le permite desempeñar su trabajo.

Para la Organización Nacional de Ciegos es tal quien tiene menos de un veinteavo de visión. Sin embargo, en las mesas redondas de oftalmólogos llevadas a cabo para la elaboración del estudio de Bernard Krief Consultants se ha considerado ciega a aquella persona que tiene menos de un décimo de visión de la escala de Weeker, o veinte grados de campo visual.

Esta diferencia ya plantea en nuestro país un problema social grave porque la ONCE no se hace cargo de esas personas de ceguera intermedia. Respecto a la ayuda que se presta al supuesto ciego, ésta es considerada bastante insuficiente. La venta de cupones puede ofrecer unas 30.000 pesetas mensuales al vendedor. El mantenimiento anual de los ciegos españoles, por parte de la ONCE, supone unos 11.000 millones de pesetas. Pero no sólo se trata del problema económico. Es la psicología del ciego, la comprensión en profundidad de su identidad y necesidades, lo que consideran desatendido los afectados y los especialistas.

Pero antes de la ceguera están las enfermedades oculares. Como ya se ha dicho, trece millones de personas padecen en España problemas de la vista. Las enfermedades que más frecuentemente ven en sus consultorios los especialistas españoles son la miopía, presbicia, astigmatismo, hipermetropia y cataratas. Las afecciones más frecuentes conducentes a la ceguera son la miopía de más de seis dioptrías, cataratas, ambliopías, retinopatías diabéticas, procesos retinianos no diabéticos, glaucoma, enfermedades congénitas, traumatismos (córnea) y degeneraciones maculares.

La prevención tan necesaria y aconsejable no se lleva a cabo como se debiera, según el informe. Hay ahora en España 70.000 individuos con enfermedades conducentes a la ceguera. Veinticinco mil de ellas son operadas en este año de 1978. Según el estudio falta interés en el público por la prevención. La posibilidad de glaucoma, por ejemplo, afecta a unas 900.000 personas en este país, en el sentido de que esa cifra de personas reúne condiciones especiales para que en ellas se desarrolle el glaucoma, y «si bien es cierto -se afirma- que sólo el 0,5 % de estos casos llega a la ceguera total por glaucoma, esto supone que habrá 4.500 ciegos por glaucoma».