Monseñor Marco Cé, nombrado por Juan Pablo II patriarca de Venecia
Monseñor Marco Cé, hasta ayer consiliario general de la Acción Católica italiana, ha sido nombrado por Juan Pablo II patriarca de Venecia. Monseñor Cé tiene 53 años y es natural de Cremona. Teólogo y biblista, fue durante seis años obispo auxiliar de Bolonia, la diócesis «roja». Es el 46 patriarca de Venecia, una diócesis que ha dado en los tiempos modernos a la Iglesia figuras como Pío X, Juan XXIII y el papa Juan Pablo I.Se trata del primer nombramiento episcopal que Juan Pablo II ha hecho en Italia y en una diócesis tan característica. No es extraño, por tanto, que existiera un gran interés y curiosidad por este nombramiento.
El Papa Luciani se murió sin poder nombrar a su sucesor. Al parecer, la tarde anterior a su muerte había tenido una gran discusión con algunos cardenales, precisamente debido a este nombramiento ya que los candidatos que él presentaba no gustaban a algunos prelados de la curia romana.
Venecia estaba sin obispo desde hace tres meses. Según el vaticanista de Il Giorno, un experto internacional en la materia, el prefecto de la congregación de obispos, cardenal Baggio, natural de Venecia, se había opuesto a algunos nombramientos porque no eran del gusto de algunos «poderosos democristianos» que tienen en la región de Venecia su «fortín».
Juan Pablo II decidió personalmente el nombramiento después de haber consultado a una serie de personas y asociaciones de Venecia. Y dio una sorpresa. Nombró a un personaje que «no estaba en ninguna de las listas que le había presentado la Curia». Ha nombrado a uno que «no es veneciano», para evitar susceptibilidades entre los muchos candidatos que le habían presentado de esta región.
La impresión que ha causado este nombramiento en los ambientes católicos más abiertos ha sido muy positiva, ya que monseñor Cé es muy famoso por haberse mantenido siempre muy a distancia de la política de partido en un país en el que los obispos han sido con frecuencia el brazo religioso de la Democracia Cristiana. Al mismo tiempo es un hombre de gran cultura, de una sólida preparación bíblica, ya que es uno de los pocos obispos italianos que se ha doctorado en el Pontificio Instituto Bíblico. Posee también un gran don de gentes y se le considera «profundamente religioso».
Según el diario social-radical La Repubblica, el nuevo patriarca de Venecia es «un hombre nuevo, un hombre que cree seriamente en la renovación conciliar y que la pone en práctica con hechos y no sólo con palabras».
Monseñor Cé fue uno de los elementos más válidos en la renovación de la Conferencia Episcopal Italiana y se piensa que el nuevo Papa, que hará pronto cardenal al nuevo obispo, lo ha nombrado pensando que tendrá un papel importante dentro de la Conferencia en un momento en el que el Papa polaco desea dar mayor autonomía, ya que había sido siempre considerada como de «segunda categoría» por el influjo que sobre ella tenía el Vaticano.
Si es cierto que los expertos vaticanistas analizan con lupa los gestos de los nuevos papas en los tres primeros meses del pontificado, se puede decir que este nombramiento del nuevo patriarca de Venecia ha sido un punto positivo en el pontificado recién estrenado del «Papa venido de lejos».
