El CSIC salva la responsabilidad del Gobierno en el incendio de Medinaceli-4

«Los centros de humanidades del Consejo Superior de Investigaciones Científicas no estaban abandonados», dice en una nota el gabinete de prensa de esta entidad, que sale al paso de una carta de los investigadores y otro personal del CSIC en sentido contrario (véase EL PAIS de ayer).En la carta del cuadro de investigadores se hacía responsable al Gobierno y al Ministerio de Educación y Ciencia del incendio ocurrido el pasado 1 de diciembre, que destruyó buena parte del material bibliográfico, por su desidia hacia la protección y el fomento de la investigación.

La nota oficial del CSIC califica de «totalmente inexacta» la afirmación de que el edificio estuviera abandonado por el Consejo, «ya que, en los últimos tiempos, además de haberse sustituido la instalación eléctrica y los ascensores, se estaba cambiando la cubierta y, una vez finalizadas las obras, se iba a acometer la restauración de la fachada».

En la comunicación oficial del Consejo se rechaza también la imputación de que en ningún momento se ha dado la posibilidad de sustituir el viejo edificio de Medinaceli por otro moderno y adecuado, cuando las autoridades del Consejo ofrecieron a los institutos de humanidades unos locales en la calle Argumosa de forma provisional, a fin de remodelar los institutos del ala norte del edificio. Esta solución fue rechazada en una asamblea celebrada el 22 de enero de 1976, a la que asistieron la totalidad del personal científico, personal directivo y una representación del resto del personal de la plantilla.

Por lo que se refiere a las bibliotecas y publicaciones, el Consejo hace constar que durante este año el presupuesto para la adquisición de libros superó los veintitrés millones de pesetas.

La nota oficial informa que se van a dotar de medios necesarios para proceder a la reparación del ala siniestrada y de las restantes del edificio que resultaron dañadas. Se están realizando, asimismo, gestiones con vistas a los presupuestos del próximo año, a fin de llevar a efecto la remodelación de todos los locales que ocupan los centros de humanidades en Medinaceli, «a fin de que sea un centro moderno y funcional».