Dieciocho meses de negociaciones
Con la rúbrica ayer del acuerdo comercial entre España y la Asociación Europea de Libre Comercio se cierra un largo proceso de negociaciones de veinte meses de duración. Las conversaciones, a nivel formal, se iniciaron el 26 de mayo de 1977 cuando el entonces presidente del Consejo de Ministros de la EFTA, Burestam-Linder, visitó España. Previamente, en la reunión de Viena del 12 de mayo de ese año, el citado organismo había acordado invitar a nuestro país a iniciar negociáciones para el establecimiento de un acuerdo comercial.El proceso negociador necesitó de nueve rondas de conversaciones hasta lograr el acuerdo definitivo el pasado 10 de noviembre.
Las bases de la negociación han tenido como objeto la firma de un acuerdo de reducciones arancelarias progresivas, similar al concluido por España con la CEE.
Las principales dificultades surgieron con el elemento dinámico que la EFTA quería introducir.
Las primeras rondas de negociación hicieron concebir la esperanza de un rápido acuerdo al lograrse un entendimiento en cuestiones de segundo orden. Pero el elemento dinámico, las exigencias de España en materia agrícola y las características especiales que la crisis portuguesa imprimió a las relaciones bilaterales hicieron peligrar el entendimiento final.
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