Los mejores cazadores de España disputan mañana el título nacional

El campeonato de España de caza menor con perro, la prueba más importante del calendario federativo, se celebra mañana en Jaén. En él participarán quince cazadores, los mejores de cada región más el campeón de la última edición. El presupuesto del campeonato se sitúa en las 800.000 pesetas, algo menos de la cuarta parte del presupuesto con que cuenta la Federación para todo el año

Fue en 1968 cuando en España se disputó el primer campeonato de caza menor con perro. Jaime de Foxá estaba al frente de la Federación en aquellos años y fue una manera de justificar la existencia de tal organismo. El campeonato resultó un éxito. Llegar a la final era difícil. Primero las sociedades tenían que dilucidar quién era el mejor cazador de cada una de ellas, que luego se enfrentarían en la fase provincial; los mejores de la provincia disputaban entonces el título regional y sólo los vencedores de esta fase pasaban a la final.Después del primer año quedó estipulado que el campeón nacional pasaría directamente a la final del próximo año y que el campeonato se disputaría siempre en la región del campeón. Este último punto fue cambiado en el reglamento: ya el año pasado la final se disputó en terrenos designados por la Federación.

Este año la organización del campeonato ha sido afrontada por Jaén. La prueba se disputará en el coto social de la Sierra de Mágina, que se encuentra a una altitud que varía entre los setecientos y los 1.200 metros. Serán siete horas de cacería en las que los participantes actuarán en solitario con su perro; cada uno tendrá asignado un juez, qué le seguirá a escasos metros de distancia.

En un campeonato cada cazador suele recorrer unos cuarenta kilómetros. Generalmente se hacen en terrenos escasos de caza, donde encontrar las piezas constituye una verdadera dificultad, y abatirlas, un acierto. La labor del perro resulta fundamental y el campeón suele ganar con más de una docena de perdices, que es la especie más perseguida en los campeonatos.

Veinte días antes del campeonato se prohíbe cazar donde va a celebrarse el mismo. Los terrenos son cedidos por Icona gratuitamente y tres días antes se prohíbe la entrada a toda persona para evitar suspicacias de dejar escondidas piezas, suspicacias que, por otro lado, no se evitan al haber sido designado como juez el hermano de uno de los finalistas, que si bien no irá con él, sí lo hará con un cazador rival de su hermano. Para José María Blanc, presidente. de la Federación, se podrá dudar del acierto de los jueces, pero nunca de su buena fe.

Los participantes del campeonato de este año son Manuel Andrade (La Coruña), Jesús Llorente (Palencia), Pedro José Nadal (Tarragona), Pablo Maestre (Alicante), Antonio García (Málaga), Luis Archilla (Granada), Francisco Sanz (Guadalajara), Hipólito Vázquez (Badajoz), José María Arranz (Zaragoza), Cruz Serrano (Salamanca), Angel Ruíz (Santander), Guillermo Fullana (Baleares), Faustino Alvarez (Tenerife), Antonio Fernández (Las Palmas) y Leonardo Requena (Albacete), pastor, y campeón del pasado año. Este y Francisco Sanz son los únicos que pueden alcanzar hoy su segundo título nacional; los demás, o son la primera vez que acceden a la final, o nunca ganaron en las ocasiones que llegaron.

Rodolfo de Assas, cazador madrileño, es el que tiene más triunfos en su haber, con un total de tres.

La nieve en la pesca

Es ta semana el frío y la nieve han sorprendido a los pescadores. No hay que guardar las cañas por ello. Sólo en caso de helada o ventisca los resultados son prácticamente nulos. Mientras las gotas de agua que siempre quedan en las anillas de la caña no se transformen en hielo o la nieve que pudiera caer lo haga de manera blanda, no hay por qué quedarse en casa intuyendo que no se van a tener picadas.

El frío, más que afectar a los peces -el lucio es pez típicamen te invernal-, afecta al pescador. Las manos quedan insensibiliza das si no se usan guantes -y esto es prácticamente imposible si se utiliza cucharilla como cebo- y los movimientos son más torpes que de costumbre, lo que conduce a no sentir las picadas de manera clara o a no acertar a clavar los peces con firmeza, pero esto no quiere decir que reduzcan su actividad.

Cuando nieva, si los copos caen de manera regular y lenta, las condiciones para pescar son muy buenas. El pez come confiado, mcluidos los de mayor tamaño, y ,las picadas se suceden de manera franca. No así cuando hay ventisca. Entonces sí es mejor no salir de pesca.

Tablas solunares para el fin de semana: sábado, 13.40; domingo, 7.55 y 14.45. El Sol sale a las 8.02 y se pone alas 17.35.