Tarradellas promueve una comisión urbanística en Barcelona

Josep Tarradellas, en su condición de presidente de la Diputación de Barcelona, presidirá también una comisión especial integrada por todos los diputados provinciales -designados por los procedimientos corporativistas del franquismo- de la Diputación de Barcelona que también gocen de la condición de ser alcaldes de municipios de la provincia de Barcelona.Esta comisión -creada el martes, pero cuya existencia no trascendió hasta ayer- procederá a la confección del Plan de Obras y Servicios de la provincia de Barcelona. Como es sabido, dicho plan ofrece unas claras posibilidades electoralistas, al permitir la utilización demagógica en medios rurales de la construcción de piscinas o mejora de caminos vecinales.

Además de esta nueva prueba del deseo de Tarradellas de estar directamente presente en el terreno electoral, es de indicar que la confección de un plan de obras de ámbito provincial y por parte de una institución radicalmente franquista, constituye un nuevo freno al proceso de desaparición de las diputaciones, por integración de las mismas en la Generalidad.

Curiosamente, todas las grandes operaciones políticas -como lo es la presente- que protagoniza Tarradellas, parten de su condición de presidente de la Diputación de Barcelona, se efectúan en el seno de la misma y cuentan con la entusiasta colaboración de los «diputados» de origen corporativista y, por tanto, antidemocrático.

Por otro lado, Tarradellas ha convocado para el quince de diciembre un Pleno extraordinario de la Diputación de Barcelona para analizar las propuestas de transferencias de competencias a la Generalidad. Inicialmente, las fuerzas parlamentarias catalanas consideraban que no era necesaria la intervención en el tema de las diputaciones franquistas.