El Gobierno español desestima una declaración del Frente Polisario

En medios cercanos al Ministerio de Asuntos Exteriores se desestimó ayer por «absurda» una versión según la cual unas maniobras con fuego real que acaba de iniciar el Ejército marroquí en la costa sahariana constituyen un intento de presionar a España y «amedrentar» a la población de Ceuta y Melilla.

La delegación del Frente Polisario en Madrid dijo ayer a EL PAIS que esas maniobras forman parte de una vasta operación «destabilizadora» concebida por Marruecos, sobre la que poco después la representación de la organización saharaui dio a conocer un amplio comunicado oficial.En fuentes gubernamentales se nos indicó que el contenido de la declaración del Polisario no coincide en absoluto con las últimas informaciones y análisis sobre la situación en la zona.

Un experto en el asunto señaló que el comunicado saharui supone sólo un intento de «capitalizar» en su favor hechos «perfectamente normales» como las citadas maniobras.

La Comandancia de Marina de Las Palmas difundió ayer una nota sobre esa operación marroquí y explicó que los disparos se están efectuando desde la costa hacia el mar. Advirtió también que los buques que naveguen por el área deberán «dar un resguardo de doce millas respecto de la costa, entre los paralelos de Punta Leven y 24,00 latitud norte». La Comandancia de Marina dice además que los pesqueros deben abandonar la región.

El Frente Polisario asegura en su declaración que la «política guerrerista» de Marruecos, lanzada por medio «del partido de ideología expansionista Istiqlal», incluye «una seria ofensiva para ocultar la desesperación de su fracaso en el Sahara occidental», destinada a «presionar al Gobierno español y al PSOE».

Expresa a continuación que Rabat ha preparado un «nuevo proyecto de marcha verde dirigido contra el proceso democratizador español y las buenas relaciones que abrió ese proceso para el Frente Polisario con las principales fuerzas democráticas españolas. Para tal fin -añade- se preparan posibles acciones de desestabilización para sembrar el miedo en la población española residente en Ceuta y Melilla. Dicho miedo -concluye el Polisario- será más tarde objeto de negociación en la que Marruecos exigiría condiciones que van en contra del proceso democrático español, como el apoyo del derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui».