Victoria apretada del partido oficialista en Brasil
Después de efectuado el escrutinio del 8% de los votos emitidos en las elecciones legislativas de Brasil, el último miércoles, para elegir parlamentarios a nivel federal y estatal, los resultados son: para el Movimiento Democrático Brasileño (de oposición), 2.786.609 votos, y para la Alianza Renovadora Nacional (gubernamental), 1.917.583 votos.
La ausencia de datos definitivos sobre las elecciones legislativas celebradas en Brasil el pasado día 15, impiden aún formular un análisis certero sobre los avances conseguidos por la Oposición y sobre las posibles reacciones del Gobierno ante un resultado adverso. Los observadores estiman que el lunes próximo podrá conocerse con seguridad la nueva composición de los organismos legislativos estatales y federales.Los primeros escrutinios demuestran, sin embargo, que no estaban equivocadas las encuestas de opinión que publicaron en las últimas semanas los más importantes medios informativos brasileños. De acuerdo con estos sondeos, la victoria global en las elecciones legislativas correspondería al partido del Gobierno, la Arena (Alianza Renovadora Nacional), pero por un estrechísimo margen sobre su ponente, el Movimiento Democrático Brasileño (MDB). Las mismas encuestas aseguraban que la oposición conseguiría derrotar a los candidatos oficialistas en la mayoría de las grandes ciudades y los escasos datos de que se dispone parecen corroborar esta impresión.
Se acortan distancias
Si las previsiones de los sondeos de opinión se confirman, la diferencia de escaños que existía hasta ahora en el Congreso Federal entre [os diputados de Arena y del MDB 3eva a reducir a la mitad, de 44 a 22. En buena lógica, aun esta pequeña distancia aseguraría al Gobierno el camino expedito en la Cámara Baja para sus proyectos políticos. Pero en los últimos meses se ha producido un fenómeno trascendente, que el general Joao Baptista Figueiredo no podrá obviar: el constante aumento de la disidencia en las filas oficialistas. Es prácticamente seguro que la Oposición conseguirá neutralizar la mayoría que el partido gubernamental alcance en el Congreso Federal, con el traspaso de votos de diputados de Arena. Se podría producir así algo insólito en los catorce años de Gobierno militar en Brasil: la derrota en el Parlamento de un proyecto presentado por el Gobierno.La pugna política brasileña, agudizada en estas elecciones legislativas, se enmarca en dos maneras diferentes de contemplar la evolución de las estructuras del país en el próximo futuro. Pero en este punto, preciso es reconocerlo el Gobierno lleva ventaja a la Oposición, mientras ésta aún no se ha puesto de acuerdo para fijar el programa y el tiempo redemocratizador, el Gobierno si tiene un plan elaborado, que comenzará a realizarse en los primeros meses de 1979.
Plan gubernamental
Los tres pilares del plan gubernamental son el restablecimiento del habeas corpus, la supresión del acta constitucional número cinco, origen de los omnímodos poderes de los militares y la promulgación de una amplia amnistía política, que permitiría el regreso al país de conocidos dirigentes exiliados, como Lionel Brizola, líder del Partido Travallista Brasileño, cuya popularidad aumenta por momentos.Frente a estas opciones gubernamentales, que el nuevo presidente de Brasil ha prometido aplicar con generosidad, la Oposición (solamente) ha formulado exigencias de retorno inmediato y sin condiciones a las fórmulas democráticas de Gobierno. Enarbolan así la bandera de la gran mayoría de los brasileños, cansados de la presencia militar.
Cuenta la Oposición, además del apoyo mayoritario de los brasileños, con el aliento de los principales estamentos sociales, culturales y económicos del país y con un amplio reconocimiento internacional.
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