Inquietud en el suroeste francés ante el ingreso de España en la CEE

La eventual incorporación de España a la Comunidad Económíca Europea (CEE) provocó una nueva manifestación de cierta inquietud por parte de los dirigentes del sur-oeste francés, la región que sufriría consecuencias más serias el día en que España sea miembro del Mercado Común. Ayer fue adoptada una moción socialista, que reiteró el «sí, pero»; los comunistas votaron «no», y guallistas y giscardianos se abstuvieron. El representante del presidente Valery Giscard d'Estaing declaró que serían necesarios diez años de «período transitorio» para que España entre en la Comunidad.La moción propuesta por los representantes socialistas en la reunión de otoño del Consejo Regional de Pirineos-Sur, en el que son mayoritarios, se solidarizó con la democracia reconquistada por los tres países candidatos y reconoció que la ampliación reequilibrará a la CEE en favor de los países del Sur. Pero insistió en la necesidad de «una profunda modificación de los mecanismos de regulación y de apoyo de los mercados».

Los intercambios económicos entre España y los Pirineos del Sur arrojan, según las últimas estadísticas, un saldo favorable para España de 230 millones de francos (4.000 millones de pesetas).