Dimite el presidente de la Diputación de Valladolid

Basilio Sáez, presidente de la Diputación de Valladolid, ha presentado su dimisión irrevocable en el curso de un pleno extraordinario convocado a tal efecto. Junto a él han renunciado a sus cargos Gerardo Ureta, vicepresidente de la Corporación provincial, y el diputado Juan Antonio Cendón Tadeo, alcalde de Medina del Campo. La presidencia ha recaído, por decisión expresa del señor Sáez, en el abogado Miguel Molero, que ha aceptado el puesto.La dimisión de Basilio Sáez, riginada según sus propias manifestaciones «por el tiempo en que nos ha tocado vivir» y «porque se ha roto la unidad que reinaba en la Corporación», se aceleró a raíz del conflicto motivado por los funcionarios, que se negaron al traslado de los servicios centrales de la Diputación desde el antiguo palacio, abandonado por su estado ruinoso, a las dependencias de la granja-escuela José Antonio, alejada del centro de la ciudad y con problemas de comunicación.

El asunto fue causa de diversos roces en el seno de la Corporación provincial. «Por este este asunto -señaló el presidente al explicar las razones de su dimisión- se me ha tildado de autoritario antidemocrático y no representativo, olvidando que fui amigo de todos y, lejos de mi cargo, compartí con muchos su pan y su vino.»