Detención ilegal

Soy de nacionalidad estadounidense y desde el día 6 de octubre de 1977 me encuentro en prisión, ahora en el Centro Penitenciario de Detención de Hombres de Alcalá de Henares, por supuesto delito contra la salud pública, en virtud de las causas números 64/77, del Juzgado 21 de Madrid, y 95/75, del Juzgado 15 de Madrid, igualmente. En dichas causas he obtenido, por decisión de los respectivos jueces, la libertad bajo fianza, sin que ésta se haya podido llevar a efecto por encontrarme sometido al expediente de expulsión número 12.348, y, en definitiva, a disposición de la Dirección General de Seguridad, quien desde el día 2 de septiembre de este año no ha contestado al requerimiento efectuado por la dirección del centro donde me encuentro en el sentido de que notificase sí debía ser puesto en libertad o no.Y yo me pregunto: ¿cómo es posible que un país esté adecuando su proceder dentro de las normas que rigen en el mundo, con aplicación estricta del espíritu democrático y que tiene tipificado en su Código Penal que persona alguna podrá permanecer en prisión sin orden competente de autoridad judicial, se pueda mantener a un individuo en prisión indebida desde hace más de un mes? ¿Cómo se puede admitir que se vulnere la decisión de unos jueces que ordenan su libertad, cuando ellos solos deben decidir, ya que sin los sumarios por ellos incoados y en los que ahora se ordena la suelta del preso, sin conocerse aún si es culpable o inocente, la Dirección General de Seguridad no tendría motivo alguno de actuación? Y, finalmente, ¿en virtud de que razón se pueden despreciar al máximo los derechos fundamentales de la persona, empleando un mes más lo que aún pueda faltar para resolver un expediente, por ende cuando la resolución no puede ser otra que ordenar su puesta en libertad, ya que mientras permanezca en situación de libertad provisional, es decir, con responsabilidades penales pendientes, no se puede expulsar del territorio, sino más bien, en todo caso, impedirse la salida.

Este es el problema denunciado. En síntesis, que mientras un juez ordena que una persona sea puesta en libertad, la policía o el ministro del Interior, a través del mecanismo del desprecio y la ignorancia, ordena y decide se quede en prisión: y se queda...

Centro Penitenciario de Alcalá de Henares