Sadat presenta "nuevas ideas" para facilitar un tratado de paz con Israel
El vicepresidente egipcio, Hosni Mubarak, se entrevistó ayer con el presidente Jimmy Carter en la Casa Blanca, y le entregó un mensaje personal de Anuar el Sadat, que contiene «nuevas ideas» para las conversaciones de paz entre Israel y Egipto. Carter sugirió que algunos «pocos aspectos» de los acuerdos de Camp David podrían ser modificados para facilitar un acuerdo de paz entre Egipto e Israel. Las principales diferencias egipcio-israelíes siguen centrándose en el futuro palestino y en su vinculación con el tratado bilateral El Cairo-Jerusalén.
El portavoz oficial de la conferencia tripartita, George Sherman, se negó a revelar el contenido exacto del mensaje o la postura egipcia, pero reconoció la existencia de esas «nuevas ideas», así como el hecho de que los egipcios ofrecen modificaciones a la fórmula de compromiso presentada el fin de semana por Estados Unidos.Según el portavoz, el vicepresidente Mubarak explicó en detalle a Carter el punto de vista egipcio sobre el futuro de Cisjordania y Gaza, en relación con el acuerdo general de Camp David y las negociaciones en curso sobre un tratado bilateral de paz. Asimismo, durante la hora y media que duró la entrevista, Carter y Mubarak discutieron la última propuesta norteamericana y los problemas principales de las negociaciones de la Blair House.
Desmentida la suspensión de las conversaciones
George Sherman desmintió de nuevo los rumores que apuntaban hacia una inmediata suspensión de las conversaciones de paz, e insistió en que las tres delegaciones están decididas a continuar negociando hasta alcanzar el éxito. Poco antes, el presidente Sadat había declarado que las negociaciones atraviesan una «grave crisis» y sugirió la posibilidad de suspenderlas.En relación con el regreso a Israel del ministro de Defensa, Ezer Weizman, el portavoz norteamericano aseguró que el viaje estaba planeado desde hace varios días y que no debe interpretarse como una ruptura de las conversaciones.
El presidente Carter, durante un desayuno celebrado ayer con los informadores que cubren la Casa Blanca, dijo que no piensa convocar una nueva cumbre similar a la de Camp David, y que confía en que no será necesaria una nueva reunión al más alto nivel. El presidente no ocultó su impaciencia por el punto muerto en que se hallan las conversaciones de la Blair House.
Las conversaciones tripartitas continúan, por tanto, en el compás de espera iniciado la semana pasada. El Gabinete israelí se reunirá hoy, viernes, para estudiar la propuesta norteamericana y las «nuevas ideas» de Sadat.
Entretanto, un grupo de Estados árabes moderados proyectan crear una industria avanzada de armas en Egipto, con el propósito de independizarse de los suministros de armamento de Estados Unidos y la Unión Soviética. Fuentes norteamericanas y europeas creen que esa industria no sólo facilitaría armas a países moderados, sino también a Siria e Irak.
Funcionarios israelíes indicaron que por el momento no advierten peligro para su país, a causa de la existencia de una industria de armas en los países árabes. Reconocieron sin embargo, que el plan podría convertirse en una amenaza en el futuro.
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