La dirección de Minas de Figaredo no ve posibilidades de futuro

La dirección de Minas de Figaredo -amenazada de cierre- afirma en un escrito dirigido a la prensa que de desarrollarse las actividades mineras en un plano de auténtica economía de mercado desaparecerían la mayoría de las explotaciones actualmente abiertas antes que su empresa. Con fecha del 31 de octubre, Minas de Figaredo ha comunicado a los Ministerios de Industria, Trabajo y Economía que la autoridad judicial dictó auto de suspensión de pagos y que no ve posibilidad de hacer ninguna propuesta a la junta de acreedores, a base de seguir con la explotación.

Para la dirección, las causas principales de esta situación son los precios políticos del carbón, fijados por la Administración, que no cubren el precio de coste, y la alarmante baja de producción, desde el año 1972, debido al absentismo, principalmente por bajas de enfermedad y huelgas, así como por la subida de los salarios y seguridad social. Hace más de un año que la Administración conoce perfectamente la situación en que desembocaría Minas de Figaredo si no se tomaba medida alguna. La sociedad había informado cumplidamente de que el abandono de las explotaciones de Minas de Figaredo dejaría inservibles sus pozos, galerías e instalaciones y concesiones de gran valor y la calidad obligaría a importar el carbón coquizable hasta ahora producido en esta mina. El precio de costo del arranque es notablemente inferior al de las minas colindantes. La empresa había insistido a la Administración en la necesidad de las siderúrgicas nacionales de utilizar el carbón de Minas de Figaredo para mezclar otros carbones y hacerlos coquizables.La dirección justifica la demora en el pago de los salarios a los 1.600 trabajadores en los retrasos en la aplicación del calendario de subvenciones por parte de la Administración, a la vez manifiesta que los trabajadores no han alcanzado en los tres últimos meses la producción fijada en el laudo como contrapartida a las mejoras salariales contempladas en él.

Desde el 22 de mayo la empresa está administrada por la intervención judicial. Los cuatro trabajadores que retuvieron ilegalmente durante nueve horas al director de la mina, José María Figaredo, para reclamar los atrasos adeudados a la plantilla, siguen en la prisión provincial de Oviedo.