La crisis iraní encarece el petróleo

Las refinerías españolas deberán utilizar sus reservas o adquirir el crudo a precios superiores a lo previsto, según señala la Comisaría de la Energía en una nota distribuida ayer en la que analiza, dentro de su boletín periódico, las consecuencias de la actual paralización de la producción iraní sobre el mercado petrolífero mundial.El año pasado, de los 45 millones de toneladas de petróleo compradas por las refinerías españolas en el exterior, doce millones de toneladas procedían de este país. Durante el año actual, la dependencia española respecto al crudo iraní se ha incrementado hasta el punto de que Irán es el segundo suministrador español, después de Arabia Saudita.

Las cantidades que tienen pendientes las refinerías españolas de recibir de los yacimientos iraníes, de acuerdo con los contratos en vigor, superan ligeramente el millón de toneladas de crudo, ya que la refinería de Explosivos. Río Tinto tiene pendientes 300.000 toneladas; la de Petrolíber (La Coruña), otras 300.000 toneladas, y la de CEPSA (Tenerife y Gibraltar), 750.000 toneladas. Aunque se trata de cantidades no muy importantes, si la actual situación de corte de los suministros se prolonga podría dar origen a algunos problemas.

Irán produjo el año pasado el 9% de todo el petróleo mundial, la casi totalidad del cual fue exportado. Los principales clientes de los persas son Estados Unidos, con 45 millones de toneladas anuales, lo que representa el 5% del consumo americano de crudos petrolíferos. Japón recibe alrededor de 45 a cincuenta millones de toneladas, y Europa, unos cien millones, por lo que es el primer cliente del crudo iraní.

Problemas desde hace tres semanas

Las paradas de la producción petrolífera iraní comenzaron hace tres semanas, con la paralización de las terminales de carga del golfo Pérsico. A finales de la pasada semana, el paro se hizo completo de forma que el número de barcos que espera actualmente el embarco es de más de cincuenta. Las huelgas han llegado también a los campos de producción de petróleo, lo que ha traído consigo la completa paralización de la producción petrolera del país, que obtiene de sus pozos alrededor de siete millones de barriles diarios de crudo.La repentina desaparición de esta cantidad de crudo del mercado mundial está causando serios problemas de precio, ya que no de su ministro. La inminente reunión de los países de la OPEP para estudiar un alza de los precios de los crudos había creado ya unas expectativas de escasez, y las existencias en los mercados mundiales eran reducidas. La paralización de la producción iraní ha agravado el problema, y hoy es muy difícil encontrar petróleo disponible, como no sea pagando primas que superan normalmente el dólar por barril sobre los precios oficiales.

Francia había reducido ya en los últimos meses sus compromisos de compra en Irán, por lo que la crisis actual no le afecta demasiado.