Mentis oficial del Popular a una operación de fusión

El Banco Popular Español ha desmentido, en una carta dirigida a todos sus empleados, cualquier posibilidad de absorción de este banco por el Banco Central, como se había rumoreado últimamente en algunos medios bancarios, rumores que incluían hasta la composición del hipotético nuevo consejo de administración de este último.La carta en cuestión señala que «ningún síntoma interno y tampoco ningún factor externo han aparecido para que sea necesario cambiar la tradicional política de independencia de nuestro banco. Además, las fusiones crean demasiados problemas a los bancos que se unen, como se ha podido comprobar, una vez más, con las recientes operaciones».

Señala también la citada carta que «a quien haya podido seguir de cerca el modo de pensar y el estilo de hacer de nuestra alta dirección, le resultará evidente que la fusión del Popular con cualquier otro banco no es, en estos momentos, racional».

El intercambio de paquetes accionanales entre ambos bancos es bastante amplio y posiblemente el de mayor cuantía entre los principales bancos, españoles, ya que el Banco Central tiene en poder de su grupo alrededor del 5% del capital social del Banco Popular, mientras que éste y las sociedades vinculadas controlan alrededor del 4% del capital del Banco Central, en el que hasta hace unos meses eran el primer accionista, puesto que han cedido a la familia Fierro. Tras la absorción del Banco Ibérico por el Central, el grupo Fierro tiene alrededor del 5% del Central, a pesar de que en el primer momento esta participación fue muy superior, pero con la reciente ampliación de capital del Banco Central, el porcentaje inicial se diluyó bastante para dejarlo en el 5% aproximado que representa actualmente.

Los puestos de trabajo

En la mencionada carta de la dirección del Banco Popular a todos sus empleados se señala, por otra parte, que la actuación de la entidad no pondrá en ningún momento en peligro la existencia de los puestos de trabajo. «El trabajador del Popular sabe también que, si surge la disyuntiva de elegir, será, defendido con prioridad a los trabajadores de otras empresas, tanto si estas empresas son clientes de activo del banco como si el Popular corre en ellas el riesgo de una participación accionaria porque, entre otras razones, el banco no puede poner en juego su propia supervivencia para salvar la continuidad de otras empresas o de sus puestos de trabajo.»