A raíz de los últimos cambios
producidos en la dirección de RTVE venimos observando una campaña progresiva de utilización y manipulación del medio, que ha tenido su punto culminante con el congreso de UCD, y que, a nuestro entender, no hace sino degradar más aún la programación existente.De un lado se suprimen programas que, como Escuela de salud y Semana, ocupaban un lugar formativo y cultural necesario y gozaban de una audiencia y de un nivel de calidad aceptable, y esto sin ningún motivo aparente que lo justifique y dejando vacío el espacio que cubrían.
Al mismo tiempo se potencian otros nuevos que, como Fantástico, nacen de forma absolutamente improvisada, al margen de los canales normales de actuación, con una oportunidad en cuanto a contenidos y objetivos cuando menos dudosa y en un momento crítico en lo que respecta a la programación y a la organización de la producción de RTVE.
De otro lado se utilizan los programas informativos de RTVE como plataforma electoral del partido del Gobierno, poniendo la televisión no al servicio de la noticia, sino de intereses de partido, olvidando una vez más que RTVE debería ser un servicio público y no un coto privado.
Veamos el tiempo que RTVE ha dedicado en sus espacios informativos al congreso de UCD;
Martes 17:
Telediario (1.ºedición) 0'30"
Ultimas noticias l'30"
Redacción de noche 3'35"
Total................................ 5'35"
Miércoles 18:
Redacción de noche 0'30"
Total................................ 0'30"
Jueves 19:
Telediario (l.º edición) 4'00"
Telediario (2.º edición) 16'45"
Ultimas noticias 3'55"
Redacción de noche 8'05"
Total................................ 32'45"
Viernes 20:
Telediario(2.ªedición) 4'25"
Ultimas noticias 1'40"
Redacción de noche 4'30"
Total................................ l0'35"
Sábado 21:
Noticias (1.ª edición) l'30"
Informe semanal 14'35"
Noticias (2.ª edición) 43'40"
Total................................ 59'45"
Domingo 22:
Noticias (1.ª edición) 3'25"
Hablamos 1'00"
Total................................ 4'25"
Es decir, en total de martes a domingo más de 113 minutos de pantalla, sin contar noticias leídas, dedicadas al congreso y además tiempo -calcúlese en publicidad pagada lo que le ha costado al contribuyente- en su gran mayoría de máxima audiencia como lo prueba la apoteosis final de los 43 minutos del discurso del presidente Suárez en la nunca mejor dicha fiebre del sábado noche.
No creemos recordar, no ya solamente comparación posible, sino siquiera la más mínima lógica proporcionalidad con otros congresos y líderes de otros partidos democráticos. Todo ello sin el menor pudor y con el mayor descaro y mientras se ocultan y manipulan o se les dedican escasos segundos a otras noticias que, por su carácter -como la manifestación de la FPAV sobre las viviendas-, no convienen partido en el Gobierno.
Si esto no es un desprecio olímpico hacia la opinión pública y hacia el mismo medio entendido de forma democrática, que se nos cuente entonces qué es.
Todo esto obedece, a nuestro entender, al mismo plan que busca la depradación y deterioro del medio para su posterior privatización, comportándose a veces, como en este caso, como si ésta ya hubiera llegado, y además al margen de los trabajadores y precisamente cuando éstos llevan pidiendo una mayor participación y una organización del trabajo más racional.
CCOO de RTVE, al mismo tiempo que reitera su denuncia de todos estos casos y de cuantos pudieran suceder, se manifiesta una vez más por una RTVE estatal, democrática y pluralista, cuyo único camino está en la participación de los trabajadores y en la inmediata elaboración del estatuto jurídico de RTVE.
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