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La lucha y el rugby sevillanos, en la calle

Sevilla continúa siendo un punto conflictivo en lo que a deporte se refiere, pues la falta de instalaciones se recrudece. El caso de los luchadores, que ya tuvo vigencia en su día, se repite, y lo mismo sucede con el rugby, que amenaza con la retirada de los clubs de las competiciones nacionales.

Los jugadores sevillanos de rugby que tuvieron que comenzar la Liga de Primera División con quince días de retraso por falta de campos, se han quedado ahora sin instalaciones donde poder entrenarse. Por ello, van a presionar en la Federación Española, que nunca hizo nada por Sevilla, amenazando con retirarse definitivamente de las competiciones si el problema no se soluciona.Que Sevilla no tenga campos de rugby, piensan los sevillanos, es culpa de la Federación Española, que ha estado poblando Cataluña de campos y se ha olvidado de Andalucía. El parche que se puso en su día fue alquilar dos campos -uno de fútbol y otro de rugby- a la Universidad Laboral para jugar los partidos y continuar los entrenamientos en las instalaciones de Chapina, simultáneamente a las obras.

Sin embargo, las instalaciones de Chapina han sido cerradas para concluir las obras y los ruggers han quedado sin sitio donde entrenarse. Se manifestaron en la calle, acudieron a la Delegación de Deportes, e incluso amenazaron vandálicamente con quemar un sofá de la Delegación. El actual delegado de Deportes, que lleva menos de un año en el cargo, hace lo que puede, pero el problema viene de antiguo.

Ahora se incrementará el problema con el teórico inicio de la Segunda División y categorías inferiores. Alquilar dos campos fue el lógico arreglo para evitar que continuara el escándalo. Ahora, los ruggers sevillanos se entrenan en la calle.

Por otro lado, los luchadores sevillanos también están otra vez en la calle y sin gimnasio donde poder entrenarse. Desde hace tres meses, y después de tres años sin poder participar en los campeonatos nacionales por falta de gimnasio, los luchadores habían solucionado su problema con uno perteneciente a la Delegación de Cultura que ellos mismos arreglaron para poder entrenarse. Ahora, el delegado de Cultura, Manuel Rodríguez Buzón. les ha dicho, y ratificó a EL PAIS, que hagan las maletas y se vayan a la calle.

Según el delegado de Cultura sería inmoral, por su parte, y además ilegal que los dejara allí, porque las instalaciones pertenecen al Instituto de la Juventud, que, a su vez, pertenece a la Delegación de Cultura, y tienen que ser utilizadas por menores de veinticinco años.

Los luchadores han manifestado a este diario que la mayoría tienen menos de veinticinco anos y que sólo el profesorado supera esta edad: «No lo comprendemos. Lo que pasa es que quieren echarnos como sea.»

«Me han amenazado con ir a los periódicos y manifestarse en la calle, pero no me preocupa -dijo a EL PAÍS Rodríguez Buzón- Si fuera político tendría que aguantar, pero yo estoy en el cargo porque soy independiente y hombre del momento.»

En los tres últimos meses, partiendo de cero por la carencia de instalaciones, la Federación andaluza de lucha ha conseguido la cifra de trescientos luchadores, de los que seis participarán en los Campeonatos de España de Lucha Sambo, que, teóricamente, se debían celebrar en Sevilla a finales de este mes de octubre. Pero al no disponer de las 300.000 pesetas necesarias para organizarlo, se celebrará en Madrid.

Los luchadores insisten que sólo quieren un lugar donde entrenarse y se lamentan de que ahora que todo empezaba a renacer y la Federación Española les había mandado dos millones de pesetas en material, la decisión del delegado de Cultura vaya a echar, otra vez, todo por tierra.

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