Los obispos del sur de España estudiarán las comunidades cristianas de base

Clarificar el significado y comportamiento de las comunidades cristianas de base para conocer cuál es su postura dentro de la comunidad diocesana es una de las conclusiones a que llegaron los obispos del sur de España, reunidos en Córdoba tras compartir una mesa redonda con teólogos, escrituristas y pastoralistas.En la reunión, centrada sobre «La Iglesia diocesana», quizá subestimada por la creciente toma de conciencia sobre el concepto de Iglesia universal a partir del Concilio Vaticano II, se reflexionó sobre la necesidad de que los cristianos vivan la realidad de la fe, así como que su actuación cristiana la ejerzan dentro de la comunidad en que están inscritos. En el análisis de las comunidades diocesanas, tras estudiar las parroquiales y las de religiosos, merecieron el más detallado examen las comunidades apostólicas de grupos seglares que viven la fe en equipo, conocida como comunidades de base. Los obispos no hicieron juicio de valor sobre su vivencia, pero en el comunicado hecho público parece traducirse un punto de preocupación crítica al dar cuenta de haber estudiado si estos grupos deben de tener un nexo o no con el obispo y añadir que «son grupos que suelen unir a la vivencia de fe en equipo una comunión de pensamiento en determinados aspectos de la vida social o civil».

Esta eufemística calificación de comuna parece confirmarse al pronunciarse los obispos en el sentido de que «el catolicismo español y el andaluz, en particular, subraya más los aspectos personales e individuales de la vivencia de la fe que los comunitarios». Las comunidades de base vienen ejerciendo una crítica, desde posturas católico-socialistas y marxistas sobre la estructura piramidal de la Iglesia y el alejamiento de la jerarquía de los acuciantes problemas del pueblo cristiano.