Dificultades de última hora impiden la toma de posesión del nuevo consejero delegado de Sarrio

Para hoy estaba prevista en Barcelona la presentación oficial a los altos cargos de Sarrió del nuevo consejero delegado de la empresa, Jesús Gutiérrez Fierro, cuyo nombramiento fue acordado en la última reunión del consejo de administración. El señor Gutiérrez Fierro fue propuesto por el grupo de los cinco bancos que van a facilitar la ayuda financiera a Sarrió, por importe de unos 2.000 millones de pesetas, con objeto de que esta empresa haga frente a sus dificultades actuales. El acto ha sido aplazado por causas todavía desconocidas, aunque en medios próximos a la sociedad se especulaba con la posibilidad de que diversas tensiones internas estuvieran obstaculizando esta toma de posesión.

Durante las reuniones celebradas por el consejo de administración de Sarrió la semana pasada, la posibilidad de conceder facultades ejecutivas al nuevo consejero delegado no fue bien acogida por algunos miembros del consejo, debido a que este carácter ejecutivo podía ser susceptible de modificar el papel del presidente de la empresa, el señor Marco Sarrió, quien presentó su dimisión al consejo. El señor Marco, según versiones fidedignas, habría planteado la necesidad de continuar en la empresa con funciones ejecutivas, al menos al mismo nivel que el nuevo consejero delegado, posibilidad que algunos miembros del consejo de administración -mayoritarios, según versiones solventes- rechazaron. Este rechazo fue lo que, al parecer, motivó la decisión del señor Marco Sarrió de presentar su dimisión, que deberá ser aceptada o rechazada el próximo día 8,de noviembre en el curso de la junta extraordinaria de accionistas, que se celebrará en Leiza (Navarra).Las dificultades surgidas a última hora para que el señor Gutiérrez Fierro, persona propuesta por los cinco bancos para hacerse cargo de la gestión de la sociedad, asuma la máxima responsabilidad de la empresa podría estar, por tanto, íntimamente relacionada con estas tomas de posición previas.

Entre tanto, las diversas factorías y restantes instalaciones de Sarrió siguen paralizadas, debido a la casi total ausencia de materias primas. Los trabajadores de la empresa elaboraron ayer un amplio documento en el que piden a la autoridad judicial fa destitución de la actual dirección de la empresa y el nombramiento. de un administrador judicial, se oponen al desmembramiento de Sarrió, piden a los cinco bancos apoyo suficiente para la superviviencia de la sociedad, señalan la posibilidad de negociar con el Ministerio de Trabajo la suspensión temporal del contrato de trabajo para la totalidad de los 5.000 trabajadores por un período de seis meses (ya que son «conscientes de que el continuar percibiendo salarlos mientras no se reanude la producción contribuye a deteriorar aún más la delicada situación de la empresa y compromete de forma decisiva su supervivencia»), solicitan la reanudación inmediata de la actividad comercial de Sarrió y solicitan la elaboración de un plan de relanzamiento, en cuya elaboración quieren participar.

En medios empresariales ha sido acogida favorablemente esta actitud y un portavoz de uno de los bancos implicados en el crédito de los 2.000 millones de pesetas la ha calificado de «extraordinariamente responsable».

Según informaciones procedentes de los trabajadores, la plantilla actual del grupo Sarrió es de 5.000 personas, aproximadamente, aunque la plantilla de Sarrió Papelera de Leiza, empresa matriz que es la afectada por la suspensión de pagos, ascendía a finales del año pasado a 3.180 personas. Las actividades industriales de la sociedad absorbían a 1.993 trabajadores, la mayor parte de los cuales trabaja en las instalaciones fabriles de Leiza (1.323 personas). En el moderno complejo de Allo (Estella, Navarra) en el que se fabrica papel tissue y cuya construcción tiene bastante que ver con las actuales dificultades financieras de la empresa, trabajan 372 personas. En las actividades comerciales y servicios centrales hay un total de 1.187 trabajadores, incluyendo directivos.

Ofertas de compra

Por otra parte, medios solventes informaron estos últimos días que la grave situación de la empresa ha promovido algunas ofertas de compra por parte de inversores extranjeros. Estas ofertas estarían dirigidas fundamentalmente a la planta de Allo, una de las más modernas de Europa por lo reciente de su construcción y en la que se han invertido unos 4.000 millones de pesetas.