Hassan II busca la ayuda de Carter para la guerra en el Sahara

Con el claro propósito de conseguir suministros militares y apoyo político de la Administración Carter, el rey de Marruecos, Hassan II, realizará una visita oficial a Estados Unidos los próximos días 14 y 15 de noviembre. El viaje fue anunciado simultáneamente en Washington y en Rabat.

La Casa Blanca hizo público ayer un breve comunicado en el que se anuncian las fechas de la visita del rey de Marruecos, y en el que se señala que será recibido por el presidente Carter y otros altos cargos del Gobierno norteamericano. El comunicado añade que los temas concretos a tratar en las conversaciones están siendo estudiados todavía.Pese al laconismo de la información oficial, existen suficientes elementos de juicio que permiten hacerse una idea de los objetivos del viaje del monarca alauita, que tiene como trasfondo la crisis del Sahara occidental y el deterioro de las relaciones entre Rabat y Argel.

Desde hace varios meses, el Gobierno marroquí tiene presentada una petición de compra de equipo militar por valor de cien millones de dólares, que ha sido bloqueada por el Congreso norteamericano. El pedido incluye veinticuatro aviones armados de reconocimiento del modelo OV-10, Bronco, que fueron utilizados por el Ejército norteamericano en la guerra de Vietnam, y el mismo número de helicópteros Cobra, diseñados para la lucha contra las guerrillas.

Por otra parte, se supo hace unos días que Rabat pretende instalar en las fronteras del antiguo Sahara español un sofisticado Sistema de vigilancia electrónica, valorado en doscientos millones de dólares, qué sería construido por una filial de la compañía Northrop. Esta venta podría necesitar de la aprobación expresa del Congreso y del Gobierno de Washington.

El problema fundamental a que debe enfrentarse Hassan II radica en el hecho de que Estados Unidos no reconoce la soberanía de Rabat sobre la parte del Sahara occidental, que le correspondió en el reparto de 1975. Además, los acuerdos militares entre Marruecos y Estados Unido, secretos en su mayor parte, prohíben la utilización de material bélico suministrado por Norteamérica fuera de las fronteras del reino alauita. A efectos oficiales, el Sahara está fuera de esos límites y, por tanto, el Ejército marroquí ha utilizado ilegalmente el equipo militar norteamericano en su lucha con las guerrillas del Frente Polisario.

Respaldo político frente a Argelia

El rey de Marruecos intentará que la Administración Carter presione al Congreso para que apruebe las ventas de armas, y que dé el visto bueno a la instalación del sistema de detección electrónica. Además, Hassan Il tratará de obtener el máximo de apoyo político para su régimen, de cara a Argelia. Estados Unidos ha mejorado en los últimos años sus relaciones, con Argel y mantiene actualmente un importante comercio con Argelia.Para influir a su favor, Hassan II cuenta con un elemento importante: su apoyo a la iniciativa de paz de Sadat y a los acuerdos de la cumbre de Camp David, algo a lo que Jimmy Carter no puede, renunciar tan fácilmente, habida cuenta de la escasa aceptación de tales acuerdos entre el mundo árabe. Por otro lado, el monarca alauita recordará su «cooperación» con los países occidentales en la guerra de Shaba, en Zaire, el pasado mes de junio, y previsiblemente utilizará esta circunstancia a la hora de recabar la ayuda militar y política de la Administración que preside Jimmy Carter.