Coplaco tramitó cinco mil expedientes urbanísticos en un año
Elías Cruz, delegado del Gobierno en la Comisión de Planeamiento y Coordinación del Area Metropolitana de Madrid (Coplaco) realizó una larga alabanza del organismo que preside, durante la rueda de prensa que se celebró ayer por la mañana, convocada para informar de los acuerdos adoptados por el pleno de Coplaco en su reunión del lunes pasado.
El señor Cruz comenzó dando cuenta del estudio ecológico que Coplaco va a realizar en el monte de El Pardo y sus alrededores, en colaboración con la Dirección General de Acción Territorial y Medio Ambiente. Este estudio tiene por objeto conocer exactamente las condiciones ambientales del monte de El Pardo, polígono Valverde, Tres Cantos y El Garzo y su fin podría estar en la posibilidad de que todo ese conjunto -o parte de él- puede ser declarado parque natural. El estudio, que será realizado por la Dirección Técnica de Planeamiento Metropolitano de Coplaco, constituye un nuevo Plan de Acción Inmediata (PAI), al estilo del que ya se está efectuando en Hortaleza. Tiene como fin el conseguir toda la información urbanística y que tenga influencia en el urbanismo con respecto a una zona determinada.El delegado del Gobierno informó también de la realización inmediata de un inventario de los servicios de que disponen los municipios de la provincia. «Yo creo que hay ayuntamientos que, no saben exactamente qué es lo que tienen», dijo. También va a comenzar Coplaco un estudio sobre los vientos dominantes en la provincia, en colaboración con el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial.
A partir de esto, el señor Cruz comenzó una alabanza de Coplaco e hizo referencia especial a la «agilidad administrativa que hemos conseguido en el año que llevamos aquí». Así, explicó que, cuando fue nombrado había algo así como unos 3.000 expedientes atrasados, que no habían sido resueltos. «Si a eso le añadimos otros 2.000 expedientes que habremos generado nosotros, resulta que hemos tenido sobre la mesa cerca de 5.000 expedientes en un año. Pues bien, resulta que hoy sólo quedan pendientes 168. » A partir de ahí, Elías Cruz recordó a los periodistas la actividad desarrollada por este organismo desde que él pasó a presidirlo: los Planes de Acción Inmediata, los cauces semiabiertos a la participación ciudadana, las reuniones informativas mantenidas con los parlamentarios madrileños, las remodelaciones de barrios y, sobre todo, el recién aprobado proyecto para rescatar parte del llamado anillo verde de la ciudad, proyecto que calificó de «condicionante para el futuro» que habrá de permitir la creación de una treintena de parques. metropolitanos en torno a Madrid, de un tamaño aproximado al que tiene el Retiro, 98 hectáreas.
Remodelación del Zofio
Sin embargo, la razón principal de la rueda de prensa era dar cuenta a los informadores de la aprobación inicial dada por el pleno del lunes al proyecto de remodelación de la colonia del Zofío que, rechazando las peticiones de un sector de los vecinos y el proyecto que había sido esbozado por el Ayuntamiento, se efectuará en terrenos contiguos al barrio de Cerro Blanco, actualmente calificados como zona verde.Con esta aprobación inicial comienza un largo proceso administrativo que tiene como punto culminante el dictamen que ha de emitir el Consejo de Estado, con carácter vinculante. Este dictamen es preceptivo, ya que, al estar calificados los terrenos de Cerro Blanco como zona verde, se propone la permuta de tal calificación por los que actualmente ocupan la colonia del Zofío, con lo que el parque proyectado y nunca realizado en Cerro Blanco se construirá en los terrenos que hoy ocupa ésta.
Las seis hectáreas de Cerro Blanco, necesarias para la construcción de las 604 viviendas de la colonia del Zofío, serán expropiadas, una vez aprobado el proyecto por el Consejo de Ministros, previo dictamen del Consejo de Estado, en un precio global de cuarenta millones de pesetas. Actualmente esas 604 viviendas tienen 35 metros cuadrados cada una y fueron construidas hace, veintiún años por la Obra Sindical del Hogar, sobre un terreno de arcillas expansivas, como alojamiento provisional por diez años. Después de llevar más del doble de tiempo habitadas, esas viviendas amenazan ruina en su totalidad.
