El Gobiemo de Bonn decide la revaluación del marco alemán
La decisión de las autoridades de la República Federal de Alemania al revaluar el marco puede constituir un importante avance en la marcha hacía la unificación monetaria europea, según opinión unánime expresada en medios europeos. De hecho, esta era una de las condiciones previas planteadas por el primer ministro británico, James Callaghan, uno de los dirigentes comunitarios más remiso a aceptar las condiciones de la unificación impuestas por el canciller federal, Schmidt, en perfecta coordinación con el presidente francés. Valery Giscard d'Estaing. La revaluación del marco se produce precisamente en vísperas de la llegada de Callaghan a Bonn.
La séptima revaluación del marco alemán, situada en un promedio de un 3 % respecto de las monedas de la serpiente monetaria, es «un modo de facilitar la estabilidad necesaria para la reforma ya en marcha», ha comentado el ministro de Finanzas, Hans Matthoefer, poco después de conocerse la decisión en este sentido adoptada por el propio ministro y por los gobernadores de los bancos nacionales de los países que integran la alianza monetaria citada. El efecto económico inmediato de esta revaluación apenas ha sido perceptible: la Bolsa alemana ha reaccionado con tranquilidad, después de una tensión muy fuerte en las últimas semanas, como consecuencia de la caída en picado del dólar y la libra. El Banco Federal había tenido que asistir al final de la semana a todas las monedas de la serpiente, menos al florín holandés. En total, el banco alemán compró tres millones de francos belgas, veintiocho millones de coronas danesas y quince millones de coronas noruegas. Al cerrar la semana, el dólar se encontraba ya en 1,86 marcos, lo cual situaba a esta divisa en su planto más bajo.
Incentivo para la unidad monetaria europea
El efecto político más notable de esta medida se verá los próximos 18 y 19 de octubre, cuando llegue a Bonn el jefe del Gobierno británico, James Callaghan. El premier británico, hasta ahora resistente a ingresar en la relación de países dispuestos a crear un nuevo orden monetario europeo ,a partir de enero próximo, había puesto hasta ahora como condición para su incorporación el que Alemania revaluase el marco. El que la revalorización de un 3 %, por término medio, resulte satisfactoria para Gran Bretaña queda aún por ver, y esto puede quedar patente durante la estancia del señor Callaghan en Bonn o, a más tardar, el 23 de octubre, día en que se celebrará una nueva reunión cumbre de ministros de Finanzas europeos.La revalorización del marco ha producido una relativa sorpresa. Las continuas intervenciones del Banco Federal para frenar la vertiginosa caída del dólar obligabana pensar que, tarde o temprano, debería producirse una decisión más drástica que las constantes compras de dólares. El mismo viernes, Die Welt decía en un comentario que «sería muy razonable revaluar el marco lo antes posible, para devolver la calma al frente monetario».
El mismo día, el ministro Matthoefer desmentía los rumores que anticipaban ya esta decisión. En contra de la posibilidad parecía estar el que ni el canciller ni el mínistro de Economía se encontraban en Alemania por razón de viajes oficiales, y que el propio titular de Finanzas se preparaba para reemprender en Luxembur, go sus negociaciones sobre una consolidación del frente monetario. En definitiva, los medios de información sospechaban que podría ser esta semana cuando se adoptase la decisión de revalorizar el marco, pero nadie sabía que tal decisión había sido ya tomada la semana anterior.
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