Hallan el cadáver calcinado de un hombre en Navalcarnero

Un hombre, hasta el momento sin identificar, fue encontrado en la mañana del pasado domingo muerto y parcialmente quemado a unos cincuenta metros de la carretera nacional V, en el término municipal de Navalcarnero. El desconocido, que presentaba quemaduras de primero, segundo y tercer grados en todo el cuerpo, fue encontrado por unos vecinos de la localidad, que avisaron inmediatamente a la Guardia Civil. Personados varios miembros y el juez de Navalcarnero, se procedió al levantamiento del cadáver en el paraje conocido como Coto de la Piedra, cerca del kilómetro veintisiete de la N-V.Los presuntos homicidas debieron trasladar, según se desprende del primer examen, el cuerpo del hombre desde un automóvil hasta el citado paraje; diversas huellas de vehículos y erosiones y rozaduras en la espalda del desconocido así parecen indicarlo.

Después de dejarle junto a unos troncos de árbol, rociaron el cadáver con gasolina y le prendieron fuego, aunque posiblemente el aire frustró el objetivo de los homicidas, ya que el rostro, parte del pecho y las manos no quedaron abrasados. Gracias a este hecho, la Guardia Civil ha podido tomar las huellas necrodactilares del fallecido. Antes de abandonar el cadáver los autores del homicidio sustrajeron los objetos y documentos que podrían haber servido para la identificación inmediata del hombre.

El fallecido tenía una edad que oscila entre los veinticinco y los 35 años, era de estatura media y vestía pantalones vaqueros de color azul, camisa del mismo tipo y color y calcetines negros.

Tiroteo en Loeches

Cuatro jóvenes resultaron heridos y otros cuatro fueron detenidos por la Guardia Civil en el curso de un enfrentamiento que se produjo en el término municipal de Loeches en la madrugada de ayer. Según las primeras informaciones obtenidas, los ocho jóvenes, de edades comprendidas entre los quince y los diecinueve años, viajaban en un automóvil Chrysler, según parece sustraído el pasado día 30 en Torrejón, cuando recibieron la orden de alto por parte de varios miembros de la Guardia Civil, que habían montado un puesto de control en la carretera comarcal 300.

El conductor, en vez de detener el automóvil, intentó, al parecer, atropellar a los agentes, hecho por el que hicieron uso de sus armas. Como consecuencia de los disparos, Juan Carlos Toledano Arroyo, de dieciséis años, sufrió una herida de bala en el abdomen; Juan José Martínez Sánchez, de quince años, tuvo que ser hospitalizado por herida en la espalda y Francisco Javier Dorado del Olmo resultó, asímismo, herido de bala. El cuarto de los hospitalizados fue Javier Castillo Molina, quien quedó grave por la contusión que recibió en la cabeza cuando el automóvil se estrelló, tras los disparos, contra una tapia. Los detenidos son Antonio Simón Recio, de dieciséis años; Tomás Sevilla Moyano, de diecinueve; Elías Olalla Estévez, de dieciséis, y José Luis Gordon Cano, de la misma edad que el anterior.