Atraco de quince millones en la joyería Fleming
Una banda de delincuentes, que emplea el idioma italiano durante la comisión de sus atracos, se apoderó, el lunes por la tarde, de joyas por un valor estimado entre diez y quince millones de pesetas en la joyería Fleming, situada en la calle de Doctor Fleming, número 42.Según la agencia Efe, los autores podrían ser los mismos que, por la mañana, asaltaron la sucursal del Banco de Bilbao de la calle de Colombia, de donde se llevaron unas 600.000 pesetas. El acento italiano «un poco raro», y la participación de un hombre de unos cincuenta años, que llevaba una gorra de tenís blanca, son datos que, al parecer, coinciden en los dos robos a mano armada.
El atraco en la joyería se produjo a las seis de la tarde y duró cuatro minutos, aproximadamente. Una mujer joven y el hombre de edad madura, «ambos con buena presencia», solicitaron a la empleada Pilar Brande que les mostrara relojes de señora. Mientras la dependienta se dirigia a cumplir el encargo, el hombre entró en la planta alta de la tienda y encañonó con una pistola al propietario, José Barbero Montejo. Simultáneamente entraron en el establecimiento otros dos hombres, de unos treinta años y «con no muy buena presencia», que amenazaron, también con pistoias, a la joven empleada y a su compañero, José Manuel Varas, obligándolos a subir al despacho del propietario.
Los dos atracadores jóvenes embolsaron la mercancía que les interesó de los escaparates, estanterías y cajones, mientras el hombre mayor mantenía amenazadas a las víctimas. Posteriormente se hizo bajar al empleado para que abriera la caja fuerte, de donde cogieron todo lo que había, principalmente esmeraldas y brillantes, según las manifestaciones recogidas por Efe. A partir de ese momento, la mujer del grupo atracador desapa reció.
Las joyas no estaban aseguradas. Según una primera estimación, a tenor de la información facilitada por la policía, el montante de lo robado se hallaría entre los ocho y diez millones de pesetas. Posteriormente, esta cifra ha sido elevada a unos quince millones, según los datos recogidos por Efe en el establecimiento.
Se ignora porqué procedimiento llevaron a cabo la huida los atracadores. El personal de la tienda no se atrevió a bajar del despacho del propietario hasta un rato después de haberse marchado los delincuentes. El personal de la joyería cree que uno de los atracadores -aunque no se ha precisado cuál- había estado allí en anteriores ocasiones.
El pasado día 24 de agosto se cometió un atraco en una joyería de la calle de Fuencarral que supuso uno de los botines más altos logrados en España por este tipo de delito: setenta millones de pesetas en joyas. Al día siguiente se aprobaba por el Consejo de Ministros un real decreto sobre medidas de seguridad en platerías y joyerías. Este cuadro de normas preventivas son complementarías de la acción que compete a la policía gubernativa y Guardia Civil, y su fin es el de paliar los efectos «de una delincuencia cada vez más organizada y agresiva». Estas medidas se exigirán para la apertura de nuevos establecimientos de platería y joyería. Los ya existentes, en Madrid y Barcelona, las deben haber adoptado antes del 1 de octubre de 1979 y en el resto de las provincias antes del 1 de octubre de 1980. Los gobernadores civiles podrán dispensar cuando el volumen del negocio las haga innecesarias.
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