Marruecos y Argelia, al borde del enfrentamiento directo
El régimen argelino acogió ayer en silencio las acusaciones hechas por el rey Hassan II de Marruecos, quien afirmó que el Ejército regular de Argelia violó las fronteras marroquíes el pasado fin de semana y atacó las localidades de Hassis y Tilemsi, situadas a cinco y quince kilómetros, respectivamente, de la frontera entre ambos países. Estas acusaciones han hecho crecer la tensión en la zona y acelerado la posibilidad de un enfrentamiento armado entre marroquíes y argelinos.En medio de los rumores no confirmados de negociaciones secretas entre Mauritania y el Frente Polisario, la advertencia del monarca alauita vuelve a colocar en primer plano la posibilidad de una guerra relámpago con Argelia para modificar las coordenadas políticas del conflicto del Sahara occidental. En Argel se considera que Rabat se dirige hacia una posición maximalista, aunque ésta no sea la primera vez que Hassan II evoca la eventualidad de un conflicto armado con su vecino.
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Territorio mauritano
Moscú, opuesto a la guerra entre Marruecos y Argelia
Mientras tanto, si un esquema de negociación política llega a ver la luz a corto plazo, todo parece indicar que éste irá más allá de la simple devolución, por parte de Nuakchott, de la porción del Sahara ocupada por Mauritania tras los acuerdos tripartitos. Las concesiones que se podrían pedir al coronel mauritano Uld Salek se refieren, incluso, a una parte del territorio mauritano, en el marco de una federación mauritano-saharaui. En concreto, si varios Gobiernos han llegadó al convencimiento de que la instalación de la futura República Arabe Saharaui es un factor irrevocable, persiste la disparidad de criterios sobre cuál debe ser la dimensión territorial de la misma. Sólo el Frente Polisario sigue declarando a diestro y siniestro que no aceptará jamás gobernar sobre un Sahara occidental amputado.
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