Los principales líderes de las Brigadas Rojas pueden haber sido detenidos
Una importante redada contra las Brigadas Rojas, que puede tener resultados espectaculares, tuvo lugar el domingo, en Milán, casi al amanecer y por sorpresa. La operación policial estuvo dirigida personalmente por el general Dalla Chiesa, responsable de la coordinación de la lucha antiterrorista.Por el momento, se desconoce el resultado exacto de la redada, pero resulta muy significativo que el ministro del Interior se trasladase apresuradamente a Roma.
La operación llevada a cabo por la policía está rodeada actualmente de una cortina de silencio. No se hubiese podido tener conocimiento de ella si no llega a ser por el tiroteo que se produjo y en el que resultó herido el brigadista Antonio Savino, de veintinueve años de edad, que se había escapado de la cárcel en junio de 1977 y que la policía buscaba desde el asesinato del fiscal Francesco Coceo. También resultó herido el policía Carmelo Crisafulli, de veinticinco años de edad, que salvó su vida gracias al chaleco antibala.
El intento de guardar la operación en secreto se debe al hecho de que cuando fue detenido días atrás Corrado Alunni, considerado como el sucesor de Renato Curcio al frente de la organización terrorista, la noticia fue difundida desde el Ministerio del Interior contra la voluntad de la policía y del propio ministro, lo que dio pie a acusaciones de que las Brigadas Rojas tenían cómplices en el mismo Ministerio del Interior.
En la casa donde vivía Savino, un terrorista que inició sus actividades en los Núcleos Armados Proletarios (NAP) antes de pasarse a las Brigadas Rojas, fue detenida también una mujer. No se descarta que pueda tratarse, nada menos, que de Nadia Mantovani, compañera de Renato Curcio, que había sido puesta en libertad provisional vigilada y que había escapado al control policial. Si se trata de ella, su desaparición habría sido permitida por la policía para que Nadia les llevase a donde se escondían otros terroristas.
En la misma operación de la mañana del domingo, un grupo de carabineros, especializados en la lucha antiterrorista, descubrieron una central terrorista en la misma ciudad de Milán. Si se confirman los rumores que circulaban ayer por la noche en la capital italiana, se trataría de una brillante operación en la que habrían caído en manos de la policía las primeras figuras de las Brigadas Rojas. Se habla incluso de que entre los detenidos figura Mario Moretti, considerado como el jefe del terrorismo romano y el organizador del secuestro y del asesinato de Aldo Moro.
La operación policial de Milán es considerada en los medios políticos como muy importante, ya que podría suponer un golpe mortal contra el terrorismo italiano.
Atentado neofascista
Pero mientras la redada de Milán levantaba las esperanzas no sólo en los medios políticos, sino también entre la opinión pública, vuelve a recrudecerse el terrorismo de carácter neofascista. Tras el asesinato, la semana pasada, del joven comunista Ivo Zini, en Roma, la violencia de las bandas fascistas ha estallado en Nápoles, donde un grupo de jóvenes apaleó con bastones y cadenas de hierro a dos universitarios que leían un periódico de extrema izquierda en el bar del campus. Uno de los atacados, Claudio Miccoli, de diecinueve años de edad, agonizaba anoche en el hospital con la cabeza destrozada.
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