Jubilados sin ascensor

Desde el pasado 6 se enero de 1977 la finca sita en la calle de Virgen del Sagrario, número 11, se encuentra sin ascensor. Este edificio está compuesto de nueve pisos, siendo las personas que lo habitan de, edad avanzada (un 80%), jubilados, viudas, etcétera. Pertenece a la desaparecida Obra Sindical del Hogar, hoy APSU, encuadrada dentro de la colonia Nuestra Señora del Carmen, de viviendas subvencionadas e inauguradas en 1954. En el año 1972 se nos propuso la compra de las mismas, las cuales, según el contrato de adquisición, no pasan a nuestro poder hasta los cuarenta años (en 1994, aproximadamente), en nuestro caso, compraron unas diez personas de las cuarenta que componen la finca.

Hemos escrito y recorrido todos los organismos existentes, Obra Sindical del Hogar (APSU). Ministerios de Industria, Vivienda, Sanidad, Obras Públicas y Urbanismo, etcétera, apoyándonos en la cláusula diez, párrafo segundo, del contrato, por el que las reparaciones. servicios, etcétera, correran a cargo de la APSU y ésta nos las cargará mensualmente a cada uno, pues bien, estas son las fechas (cerca de dos años) y continuamos sin ascensor «por falta de dinero».

¿Dónde está el dinero que se han estado embolsando durante tantísimo tiempo y se siguen embolsando, si nosotros pagamos en la actualidad 568 pesetas divididas en: amortización, 81 pesetas; administración y conservación, 114 pesetas, y servicios, 373 pesetas? ¿Qué pasa con esa conservación y servicios que pagamos, teniendo en cuenta que en los veinticuatro años no han hecho absolutamente nada?, tanto es así, que si nos damos una vuelta observaremos que las vallas están caídas, hay humedades en los bajos y tejados, etcétera; en definitiva, están en un estado de completo abandono. ¿No está prohibido tener una finca de más de cuatro pisos sin ascensor? ¿Qué o quién se esconde detrás de todo esto? ¿Con quién hay que hablar para que pongan solución al problema? ¿Esperan declararlas ruinosas?