Acuerdo UCD.PSOE-PCE-Minoría catalana para ratificar el contenido de la Constitución

Unión de Centro Democrático, el PSOE, el PCE y la Minoría Catalana- llegaron ayer a un completo acuerdo en el tema de las autonomías en la Constitución. Este acuerdo se alcanzó en un almuerzo celebrado por los señores Pérez Llorca (UCD), Peces-Barba y Zapatero (PSOE), Solé Turá (PCE) y Roca (Minoría Catalana) y supone una exclusión del Partido Nacionalista Vasco y de Alianza Popular. Los representantes de los grupos parlamentarios anteriormente citados acordaron ratificar el consenso que se está llevando a cabo en el Senado respecto al texto constitucional y volver a la redacción dada por el Congreso al tema de las autonomías.

El consenso sobre la totalidad del texto constitucional no incluye un regreso automático al texto aprobado en el Congreso, sino que van a ser incorporadas algunas de las importantes modificaciones introducidas por el Senado.Aunque en la reunión no participaron ni el grupo de Alianza Popular ni los representantes vascos, en medios parlamentarios se cree que el acuerdo alcanzado ayer significa la práctica terminación de los debates constitucionales en el Senado, y desde luego parecen excluir toda posibilidad ulterior de nuevas negociaciones o intentos de arreglo en los temas más controvertidos, como es el problema autonómico.

PNV: «Queremos negociar»

Por su parte, el Partido Nacionalista Vasco (PNV) manifestó ayer por la tarde su apertura total al diálogo y a la negociación constitucional con los partidos mayoritarios, tras denunciar la existencia de un acuerdo entre UCD y PSOE que excluye la in corporación del PNV al consenso y ha contribuido a impedir unas conversaciones reiteradamente solicitadas por los parlamentarios vascos a centristas y socialistas. Esta es la almendra de las declaraciones que formularon ayer en el Senado los parlamentarios del PNV.

A la convocatoria del PNV acudieron una veintena de informadores parlamentarios -a pesar de que continuaba desarrollándose el Pleno del Senado-, a quienes el senador Manuel Irujo agradeció su presencia, «a pesar de las pocas simpatías que arrastramos en la prensa, en donde se nos, presenta como un partido que quiere privilegios y beneficios particulares y que es contrario a la solidaridad y a los brazos abiertos». El senador Federico Zabala negó, por su parte, que el PNV formulara ninguna contrapropuesta a la enmienda socialista de nueva disposición adicional.

El peso de las declaraciones del PNV correspondió a los diputados Pedro Sodupe y José Angel Cuerda. El primero de ellos expresó la preocupación creciente ante el próximo final del trámite constitucional y su convencimiento de que es necesario realizar todos los esfuerzos posibles para incorporar al pueblo vasco a la Constitución.

El señor Sodupe dijo que la opinión pública está monopolizada por versiones que quizá han pretendido justificar determinadas posturas políticas, y, a fin de ofrecer la auténtica opinión del PNV, manifestó que la especificidad vasca debe quedar dentro del marco de la Constitución. En este sentido estimó suficiente la disposición adicional aprobada que está dentro de la Constitución y comienza hablando de ésta.

En relación con algunas objeciones hechas al texto aprobado, el señor Sodupe recordó que en la Comisión Constitucional del Congreso el Grupo Vasco presentó una enmienda en la que se establecía que «en ningún caso serán transferibles» una serie de hasta veintitrés competencias que se consideraban exclusivas del Estado, enmienda que no fue aceptada.

Respecto a la campaña de deterioro, consideró desconcertante la actitud socialista, que, en su opinión, responde a un acuerdo UCD-PSOE que puede hipotecar los apoyos que hasta ahora habían venido prestando los socialistas.

Sobre la ausencia «prácticamente absoluta» de negociación desde que fue aprobada la disposición adicional, Pedro Sodupe aludió a. la negativa en unos casos. y a la falta absoluta de interés demostrada por los miembros del partido del Gobierno y del PSOE ante los intentos del PNV para iniciar un diálogo.

Como reacción a esta actitud, el PNV ha venido declarando últimamente que la disposición adicional es inmodificable. Sobre la diferencia entre las declaraciones formuladas en el País Vasco en este último sentido y la disponibilidad para negociar que ofrecían en Madrid, el señor Sodupe manifestó que no creía que esa fuera la causa de la negativa de UCD y PSOE a negociar. Por su parte, el señor Cuerda hizo ver la importancia que tiene el contexto en que se dicen las cosas. Explicó que mientras en un mitin el lenguaje puede ser más radical, en una rueda de prensa la forma de expresión podía ser distinta, pero que, en todo caso, el PNV es coherente con sus propios principios y está dispuesto a encontrar una fórmula aceptable para todos.

En cuanto al fondo del planteamiento foral, los diputados del PNV reconocieron que parte de una distinta concepción del origen del Estado, ya que consideran que el País Vasco tiene un origen propio, si bien a través del pacto, también histórico, está vinculado al Estado y actualmente no plantearía ningún problema de soberanía. Insistieron, asimismo, en que el PNV no va contra la unidad del Estado y de España, ni mantiene planteamientos separatistas ni independentistas. Como prueba de lo burda que es la campaña montada contra el PNV, recordaron que cómo sería posible, excluir a los vascos del servicio militar cuando el PNV había admitido que la defensa es una competencia exclusiva del Estado.

Los diputados del PNV consideraron que las consecuencias de la aceptación de la disposición adicional o de otra fórmula tendrían una gran importancia política y psicológica para el pueblo vasco, que se sentiría reparado de una injusticia que se cometió con él en 1876.

En cambio, las consecuencias de la no aceptación del texto actual serían el voto negativo a la Constitución, que, sin embargo, sería acatada por el PNV, mientras que algunos partidos tal vez encontrarían justificación para un radicalismo que, en todo caso, el PNV no justifica.