Argelinos y polisarios, satisfechos con la presencia de UCD
La expectación creada por la llegada de dos respresentantes del partido del Gobierno, la proclamación de la próxima liberación de los pescadores españoles apresados en aguas saharauis y una discreta invitación a España para que desempeñe un papel mediador en el conflicto han sido algunos de los temas abordados en el IV Congreso del Frente Polisario, convocado al sur de la localidad argelina de Tinduf.En su alocución de apertura, el secretario general del Polisario, Mohamed Abdelaziz, denunció la. indecisión de las autoridades mauritanas para emprender el camino de la paz e hizo un llamamiento al Gobierno de Nuakchott para que responda a la oportunidad que le ha sido brindada con la proclamación unilateral del alto el fuego por parte de la organización saharaui.
Acosado por una nube de periodistas, Javier Rupérez, secretario de relaciones internacionales de UCD, que llegó a Argel el domingo con la máxima discreción, explicó que su presencia en el congreso polisario respondía a un viejo deseo de su partido que no había podido ser llevado a cabo hasta la fecha por razones de oportunidad política.
Objeto de múltiples atenciones por parte de los anfitriones argelinos y saharauis, el señor Rupérez pronunció en tono apático ante una asamblea enfervecida un discurso insípido en el que sólo debe destacar el apoyo de UCD a toda solución que respete la autodeterminación del pueblo saharaui.
Tras haber resaltado los vínculos que unen a ambos pueblos, español y saharaui, se declaró dispuesto a respaldar «cualquier iniciativa cuyo propósito y objetivo sea una solución justa, pacífica, constructiva y duradera».
Su alocución, interrumpida por una asamblea de congresistas que expresó a gritos su rechazo del acuerdo tripartito de Madrid, origen del conflicto del Sahara, fue seguida por el anuncio de la próxima liberación de los ocho pescadores canarios actualmente en poder de las fuerzas armadas saharauis.
Como consecuencia de este primer encuentro, el Frente Polisario abrirá dentro de poco una delegación en Madrid.
La estancia de Javier Rupérez y su adjunto, Javier Peña, en el Sahara se interpreta en medios próximos a las autoridades argelinas como un primer paso del Gobierno español con vistas a una redifinición de sus relaciones con los diversos países de la zona.
Habiendo caído la última barrera que impedía una auténtica normalización de relaciones es previsible que en las próximas semanas el estrechamiento de lazos se traduzca por una visita del presidente Suárez a Argel.
No debe descartarse a largo plazo una colaboración entre la oposición socialista y UCD con vistas a garantizar la aficacia de la actuación diplomática española según aseguran fuentes bien informadas.
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