Alemania condona sus créditos al Tercer Mundo
Tras la denuncia del presidente del Banco Mundial, Mac Namara, contra la exigua largueza de Estados Unidos, Alemania Federal y Japón para con el Tercer Mundo, Bonn ha anticipado una nueva fórmula: la condonación de la deuda contraída por los treinta países más pobres del mundo con la RFA por valor de 4.300 millones de marcos. Según el ministro de Desarrollo, Rainer Offergeld, esta cifra quedará como subvención sin intereses. Se trata en realidad de apurar la presión de los países del Tercer Mundo que, progresivamente, van llamando por su nombre a las pretendidas ayudas humanitarias de los superricos. Alemania Federal, como los demás países más industrial izados del mundo, están aún muy lejos de transferir al cinturón del hambre un 1% de su producto nacional bruto. En el presupuesto para 1979 que ahora acaba de aprobar el Parlamento de Bonn. se consigna como «ayuda al desarrollo» un total de 3.900 millones de marcos, volumen que viene a significar el 0,3% del PNB.El Gobierno alemán se ha fijado un año para establecer nuevas bases de acuerdos con el Tercer Mundo, aunque estos acuerdos deban remitirse, a efectos de vigencia, al primero de enero de 1979. Teóricamente, a partir de los comienzos del año próximo, la política de Bonn respecto de los países subdesarrollados deberá cambiar cualitativamente. Algo similar han puesto ya eh marcha Gran Bretaña, Holanda, Canadá, Suecia y Suiza. Alemania anticipó su adhesión a esta reconversión durante la conferencia de marzo, en Ginebra, sobre una reforma del sistema de endeudamiento de los países pobres. Un aspecto positivo de la decisión alemana parece quedar reflejado en el anticipo de países que se beneficiarán inmediatamente de esta reforma: Bangladesh, Sudán, Tanzania y Afganistán. Este bloque está integrado por naciones occidentalistas neutrales con sistema autogestionario o incluso que siguen, como Afganistán, un curso «pro soviético».
La propuesta alemana no es la primera vez que se realiza, aunque nunca ha podido llevarse a cabo por la falta de solidaridad del resto de los países del área occidental. Es probable que en esta ocasión tampoco salga adelante.
