España, factor de equilibrio entre ricos y pobres
La decisión española de formar grupo con México, Venezuela, Filipinas y los países centroamericanos en el seno del Fondo Monetario Internacional (FMI) ha tenido importantes repercusiones en el equilibrio de fuerzas en el seno del organismo, que han comenzado a evidenciarse ya en la jornada de apertura, de su asamblea anual, en la capital norteamericana. Básicamente, el cambio de alineación de España supone establecer por primera vez en la historia del Fondo un equilibrio entre países industrializados y los situados en vías de desarrollo.La nueva ubicación de España, acordada la pasada semana en Acapulco (México), ha causado cierto malestar entre algunos de los países más directamente afectados por ella. El principal perjudicado ha sido Italia, líder hasta ahora de un grupo integrado por Portugal, Malta y la propia España. La escisión de España ha desplazado a los italianos del Comité Ejecutivo del FMI. También la República Federal de Alemania se ha mostrado escasamente. conforme con la decisión española. Es de suponer que por el motivo antes apuntado, de que existe ya un insólito equilibrio entre ricos y pobres en el seno del organismo.
La denominada silla norte del comité ejecutivo -ahora ocupada por el español Joaquín Muns- es la cuarta en importancia, sólo precedida por Estados Unidos, Gran Bretaña y la República Federal de Alemania, y por encima de Francia y Japón, por citar dos casos significativos. Todos los países subdesarrollados han decidido reforzar la, posición de esta silla, lo que les confiere el 48,53 % de los votos, frente al restante 51,47 %, apoyado por los cinco grandes citados, Italia, Holanda, Canadá, Suecia y Suiza.
