"No somos copartícipes del caos empresarial de Televisión Española"

A partir de mañana se celebrarán en Prado del Rey y otros centros de RTVE asambleas sectoriales de los distintos grupos profesionales. El comité de empresa tiene previsto reunirse con los grupos parlamentarios y mañana o el martes trasladará a la dirección general las propuestas acordadas en la última asamblea: fijar una calendario para la resolución de los problemas inmediatos (organización del trabajo, plantillas, reclasificación y homologación), que la dirección se manifieste pública y oficialmente sobre el Consejo Rector y Estatuto, y que se instaure la participación progresiva de los trabajadores en la gestión del medio.Uno de los documentos más importantes que serán entregados al director general después de haber sido conocido por la asamblea está suscrito por noventa mandos intermedios de TVE, dependientes de la subdirección de medios técnicos y operación, un sector de vital importancia. En las conclusiones adoptadas por unanimidad se dice: «Los mandos no somos copartícipes del caos empresarial, sino que, como el resto de los trabajadores, somos víctimas de él.» Afirman que «no existen criterios, planes, estrategias y objetivos de gestión mínimamente definidos» y que se reciben «órdenes provenientes de distintos órganos de dirección que en muchos casos son contradictorias ».

De acuerdo con dicho documento, «no existe adecuación entre los planes del presupuesto y el uso que se hace de él», los centros regionales se están dotando «con retales y decisiones caciquiles sin planes a corto, medio o largo plazo» y que la dirección de personal les desautoriza en temas laborales y se inhibe ante las consultas. Los mandos intermedios postulan ante la dirección general las siguientes reivindicaciones: «Necesitamos y exigimos saber quién dirige y cómo es dirigida esta empresa. Queremos saber cuáles son los planes previstos para la televisión a corto, medio y largo plazo. Queremos tener responsabilidades en nuestra área de trabajo.»

El grupo de programadores, por otra parte, pide la creación de un consejo provisional de programacíón, en el que estén representados también los sectores de realización y producción, como «la única forma de salir del presente caos en la programación». En el caso de que no se ponga en marcha esta estructura participativa, proponen que «se llegue a un acuerdo entre todos los grupos profesionales implicados en la producción para que sus componentes se nieguen a tramitar cualquier nuevo programa que no proceda de dicha estructura.