Cinco bancos acuerdan salvar a Sarrió

El próximo martes, Sarrió Compañía Papelera de Leiza podrá disponer del crédito a largo plazo que por 2.000 millones de pesetas están dispuestos a conceder cinco bancos de primera línea relacionados con la empresa navarra. Sarrió atraviesa desde hace varios meses por una difícil situación financiera, basada en una sobreinversión en el pasado, que ha generado ahora unos compromisos financieros a los que no puede hacer frente. Procedimientos ejecutivos presentados por varios bancos y otros proveedores han situado a la empresa al borde de la suspensión de pagos.A lo largo de las últimas semanas cinco bancos (Central, Urquijo, Hispano, Exterior y Popular) han negociado la posibilidad de otorgar un crédito con garantías hipotecarias por valor de 2.000 millones de pesetas. La dirección del Banco Popular se mostró recelosa de la operación a la vista de que sus servicios técnicos cuestionaron la viabilidad de la empresa. La intervención en las negociaciones del ministro de Industria, a título de mediador y sin entrar en el fondo de la cuestión, ha suavizado las diferencias y permitido conseguir un cambio de actitud del Popular. Los cinco bancos, que representan el 23% del pasivo de Sarrió, acordaron el pasado jueves conceder a la sociedad la línea de 2.000 millones de pesetas, que permite a la empresa hacer frente a sus actuales dificultades y sentar las bases para un futuro más favorable. La instrumentación del crédito ha presentado dificultades técnicas con las garantías para el mismo, que se espera queden solucionadas en las próximas horas. De cualquier forma, Sarrió podrá disponer del crédito y la producción se reanudará normalmente en los primeros días de la semana.

El presidente de la empresa, Lorenzo Marco Sarrió, ha comunicado a los representantes de los 5.000 trabajadores que sus puestos de trabajo están garantizados, así como la continuidad de la producción.

Además de los cinco bancos comprometidos en este crédito salvador, existen otros trece que tienen relaciones financieras con Sarrió, de desigual cuantía, así como un grupo de bancos extranjeros y de suministradores de equipos implicados en el tema. El Ministerio de Industria ha mediado con los bancos nacionales para conseguir de ellos que no se presenten nuevos ejecutivos contra la empresa, dado que podrían dificultar su evolución inmediata.

La solución del tema, según han comentado fuentes bancarias, se está realizando con el concurso únicamente de los intereses privados. La intervención del ministro de Industria en la negociación se ha hecho únicamente como árbitro moral y persona capaz de solventar bloqueos en el desarrollo de las negociaciones.