Un carlista y el PNV

Estoy totalmente de acuerdo en que el PNV obtuvo menos del 30% en las votaciones de junio del 77, pero ello no indica que un número muy importante de vascos que no pertenecemos a dicho partido político le denominemos nuestro intérprete, tratándose de la recuperación de nuestras libertades forales, que nos fueron robadas pro gresivamente, en el transcurso de los últimos 150 años, por unos Gobiernos centralistas que parecía que uno de sus objetivos primordiales era el fomentar el separatismo en el País Vasco.Yo llevo 43 años de militancia en el Partido Carlista no por tradición, sino por convicción, y estoy seguro de que mi sentir es el de muchos de dicho partido, en el sentido de que no nos importa en absoluto, sino que estamos muy contentos de que el PNV nos represente en la lucha por la reintegración foral y también estoy convencido de que en otros partidos políticos como pueden ser el PSOE, AP, etcétera, hay mucha gente que lucha por nuestras libertades forales con el mismo ímpetu que el PNV y, por tanto, ése 30% que ustedes aluden se ve engrosado en un porcentaje mucho más elevado, cuando se trata de la reintegración forál.

Estoy seguro de que sin estras libertades, que repito, nos fueron robadas y que no suponían ningún privilegio, sino un pacto entre el poder centkal y el País Vasco, nos fueran reintegradas, sería un motivo primordial, para el restablecimiento de la paz en Euskal-Heria y también en el resto de España.

Yo, como vasco y carlista, pido la reintegración de nuestros fueros, que de anacrónico no tienen nada, pues se pueden adecuar perfectamente a la actualidad jurídica, política y económica y, además, apoyo también la descentralización del poder central para el resto de los territorios españoles que les pueda interesar unos regímenes similares al vasco. Esta ha sido siempre la teoría del Partido Carlista.

Bilbao