Cuatro muertos y dos heridos, al incendiarse una empresa en Barcelona

Cuatro personas muertas y otras dos heridas es el balance definitivo registrado en la explosión que destruyó los locales de la sucursal de la agencia de transportes de la empresa zaragozana Labarta, situada en la calle Ribas, de Barcelona.

Los cadáveres de las víctimas han tardado en ser identificados, dado que se hallaban completamente carbonizados. A última hora de la tarde de ayer se informó que los desaparecidos son el apoderado de la empresa en Barcelona, Jaime Herrero Escudero, y los obreros Fernando Muñoz Navas, de veinticuatro años, casado; Emiliano Ruiz Núñez y Ramón Vela Maciá ambos solteros. Dada la costumbre, de la empresa en contratar personal eventual, pudiera haber alguna otra persona herida, además de los dos mencionados, y de la que por el momento no se tienen datos.Pocos minutos antes de la explosión de mil kilos de nitrocelulosa que dio origen al incendio, la mayoría de los trabajadores habían abandonado sus puestos al finalizar la jornada laboral, lo que redujo el número de posibles víctimas en el siniestro. Los cuatro fallecidos quedaron sepultados bajo los escombros de una pared del muelle de carga y descarga, que se derrumbó al explosionar un total de veintiocho bidones de productos químicos. Los dos empleados que ,resultaron heridos lograron salir del edificio en llamas por el tejado Minutos después de que ambos fueran rescatados por un coche-patrulla de la Policía Municipal, el tejado se desplomó, y cuando los primeros coches de bomberos llegaron al lugar del siniestro, las llamas habían alcanzado ya una altura de unos veinticinco metros. Parece ser que el origen de la explosión fue un escape de un bidón de productos químicos que hizo estallar a los otros veintisiete almacenados.

El fuego destruyó, asimismo, cinco camiones cargados que había en el interior de la nave, así como material y diversas mercancías. En la extinción del incendio intervinieron veinte coches del parque de bomberos, ayudados por la policía. Las llamas alcanzaron también a la industria papelera Helios, contigua a Labarta, que quedó igualmente destruida.