Instrucciones norteamericanas para "estabilizar un país amigo"

Un documento del Pentágono norteamericano, de carácter ultrasecreto y no sometido a «desclasificación», establece la táctica que deben seguir los servicios de espionaje del Ejército de Estados Unidos para «estabilizar un país amigo». El documento, designado con el nombre de FM 30-31 B, es publicado íntegramente en el número de esta semana del semanario Triunfo.Las instrucciones que se fijan en el documento establecen las tácticas a seguir por el servicio de espionaje del Ejército norteamericano para infiltrarse en los ejércitos y policías de los países amigos para controlar que esos países mantengan su lealtad hacia Estados Unidos.

La filosofía fundamental del informe es la defensa de los intereses de Estados Unidos y el anticomunismo. Así, en uno de los párrafos del documento se lee: «El Ejército norteamericano no está irrevocablemente comprometido a apoyar a un Gobierno concreto de un país amigo en las siguientes circunstancias: ( ... ) cuando pueda llegar a encarnar actitudes de nacionalismo extremo, incompatibles con los intereses norteamericanos u hostiles hacia los mismos.»

Por otro lado, con relación al anticomunismo, manifiesta: « Cualquier estructura, democrática debe ser bien recibida, con la única condición de que cumpla las exigencias de una postura anticomunista. Si no las cumple debe considerarse seriamente la posibilidad de modificar esa misma estructura.»

El apartado 11, dedicado a los agentes para «operaciones especiales», estudia la posibilidad de que «el Gobierno de los países amigos muestre pasividad o indecisión frente a la subversión comunista o inspirada por los comunistas, y que reaccionen con inadecuado vigor, según los cálculos de los servicios de espionaje transmitidos por las agencias norteamericanas ( ... ). Situaciones que pueden producirse cuando la insurrección trata de conseguir ventajas tácticas, absteniéndose de acciones violentas y adormeciendo a las autoridades del país amigo».

En esos casos las instrucciones transmitidas a los agentes norteamericanos son llevar a cabo operaciones especiales «capaces de convencer al Gobierno y a la opinión pública del país amigo del peligro insurgente y de la necesidad de llevar a cabo acciones de respuesta».

Para ello los agentes deben infiltrarse «en el seno de la insurrección, constituir grupos de acción entre los grupos más radicales de los insurrectos, para que esos grupos, controlados por los servicios de espionaje del Ejército norteamericano», se empleen en «acciones violentas o no, según el caso».

El documento dice además textualmente: «En los casos en los que la infiltración señalada no se haya logrado plenamente, la utilización de organizaciones de extrema izquierda puede contribuir a la consecución de los citados fines. »

El documento del Pentágono data de 1970. Las primeras noticias del mismo se tuvieron cuando el periódico turco Baris inició la publicación de extractos de este documento y de otros similares, pero la serie fue interrumpida bruscamente.