Huelga general musulmana en Líbano
Una huelga general paralizó ayer la actividad comercial en las zonas musulmanas de todo Líbano en señal de protesta por la misteriosa desaparición, hace dos semanas, del líder de la comunidad chiita libanesa, el imán Mussa Sadr, a la que pertenecen unas 900.000 personas.
Patrullas de izquierdistas musulmanes fuertementes armados recorren las calles del sector oeste de Beirut para cerrar las escasas tiendas que permanecen abiertas. La huelga, convocada por la comunidad chiita, cuenta con el apoyo de la otra comunidad musulmana libanesa, la sunita, de la izquierda libanesa y de los palestinos.
Las calles de Beirut han aparecido con carteles en los que se pregunta: ¿«Dónde está el imán»? El imán Sadr se trasladó a Libia el 31 de agosto, invitado por Gadafi para asistir a la fiesta del final del Ramadán. Las autoridades libias afirman que abandonó después el país para trasladarse por vía aérea hacia Roma.
El imán Sadr residía en Líbano desde que el régimen del sha le privó de la ciudadanía iraní. Según algunos sectores chiitas, Sadr se habría trasladado clandestinamente a Irak, para entrevistarse con el líder de la oposición religiosa irán!, el ayatollah Komeyni (exilado en Irán), o al propio Irán para unirse a la rebelión contra el sha.
Sin embargo, el propio Komeyni ha lanzado un llamamiento a los líderes religiosos de Irán para que confirmen si es cierta esa última hipótesis. Otros sectores chiitas mantienen la hipótesis de que el imán Sadr estaría retenido en Libia contra su voluntad, con la finalidad de crear un nuevo motivo de tensión en Líbano, y por tanto, en Oriente Próximo, coincidiendo con la cumbre de Camp David.
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