Pesqueros canarios abandonan las costas saharauis

La casi totalidad de la flota langostera canaria que faena en la costa del Sahara regresó durante el día de ayer al Puerto de La Luz, después de que cinco de sus unidades fueran ametralladas el sábado por militantes del Frente Polisario desde tierra saharaui.

Los cinco langosteros ametrallados -María Luisa, Alada, Dorotea, Mar Caribe y Batán- se hallaban fondeados a 1.500 metros de la costa africana, en el banco pesquero canario-sahariano, concretamente al sur de cabo Barba.

Tres tripulantes del María Luisa, unidad que se hallaba más próxima a la costa, sufrieron heridas de bala. El más afectado fue el tripulante canario Isidro Sedrés, con un balazo en la cadera. Los otros dos heridos son senegaleses y uno de ellos sufre un impacto de bala en la muñeca.

Después de ocurrir el hecho las cinco embarcaciones dieron aviso por radio a las autoridades de Marina, quienes ordenaron a la corbeta Nautilus, que se hallaba en las proximidades de la zona, dirigirse en auxilio de los pescadores atacados. Este buque de la Armada procedió a recoger a los marineros heridos y los trasladó a últimas horas de anoche al puerto de Las Palmas. Al mismo tiempo un destructor de la Armada española, el Almirante Valdés, que se hallaba en el puerto de Santa Cruz de Tenerife, se encuentra en estado de alerta por si fuera necesaria su intervención en el lugar donde se produjo el ataque.