Progresos en la "cumbre" de Camp David

El portavoz de la Casa Blanca, Jody Powell, dio ayer la primera, aunque ambigua, información oficial sobre la marcha de la conferencia cumbre de Camp David, cuando anunció que «se han realizado progresos en algunas áreas importantes, pero persisten todavía sustanciales diferencias en otras»

Cuatro días después de que los líderes de Estados Unidos, Israel y Egipto se recluyeran en la finca de descanso presidencial de Camp David, la frecuencia y la duración de las entrevistas entre los mismos habían decrecido, mientras continuaban con la misma intensidad los contactos entre las tres delegaciones.Jody Powell dijo ayer que no se ha fijado por el momento un plazo para poner fin a la cumbre y se especula con que la reclusión de los tres líderes puede durar hasta mediados de la semana próxima.

Pese a lo estricto del bloqueo informativo impuesto a las sesiones de la conferencia, pudo detectarse un relativo optimismo entre funcionarios norteamericanos, que parece indicar la existencia de algún tipo de acuerdo mínimo entre egipcios e israelíes. Presentado de forma adecuada en el comunicado final, este acuerdo serviría para presentar la cumbre como un éxito, aun en el caso de que no se avance más en las reuniones que quedan por celebrarse todavía.

Según diversas filtraciones, Begin y Sadat habrían acordado ya la reanudación de las conversaciones bilaterales a nivel de ministros de Asuntos Exteriores. Otro aspecto del posible acuerdo inicial sería la creación de comités específicos bilaterales para estudiar y discutir cada uno de los aspectos concretos del conflicto (península del Sinaí, Gaza, Cisjordania, etcétera ... ), así como una serie de instrucciones a seguir por estos comités. Tales instrucciones servirían, de hecho, como declaración de principios.

Preocupación por Irán

La presencia de un grupo de estudiantes iraníes en las puertas de Camp David, manifestándose en contra del sha de Persia, acercó físicamente a los tres líderes a un problema que todos siguen con la máxima atención. Norteamérica especialmente está muy preocupada por los últimos sangrientos sucesos en Irán, que amenazan la estabilidad del trono del sha, un estrecho aliado de Washington en el área. Por supuesto que la tensa situación en Líbano también es seguida a diario por los participantes en la cumbre.Powell negó que se hubiesen mantenido contactos telefónicos desde Camp David con otros jefes de Estado de Oriente Próximo, desmintiendo así los rumores que apuntaban hacia el rey Hussein de Jordania.