Los somatenes permanecerán como "cuerpo civil no armado"

Los somatenes no serán disueltos y permanecerán como «cuerpo civil no armado», al no haber prosperado ayer, en la Comisión de Justicia e Interior del Senado, una enmienda socialista que pedía la supresión de los mismos en la ley de Policía. Dicha comisión rechazó también la mayor parte de las modificaciones propuestas por la ponencia respecto al texto de la ley aprobada en su día por el Congreso, pero, en cambio, aceptó otra que abre la posibilidad a cualquier ciudadano de acceder a la Academia de Mandos de la Policía Nacional, sin necesidad de ser miembro de este cuerpo.

Entre las modificaciones rechazadas está la del párrafo primero del artículo 5.º, que, en el texto del Congreso, finalmente aprobado, establece que la Guardia Civil tendrá fuero militar, salvo en los delitos que se cometan contra sus miembros en el ejercicio de funciones de orden público. La ponencia había propuesto que el sometimiento al fuero militar fuese la excepción.En favor de la propuesta de la ponencia, el socialista Joaquín Navarro argumentó que la modificación respondía a razones de coherencia jurídica, «a no ser -dijo- que estén presentes temores a ciertos poderes fácticos de los que no se habla». En contra, el senador de UCD Carlos Calatayud argumentó que debe quedar claro que la Guardia Civil es un cuerpo militar, y dijo que no se discutía de fantasmas de ninguna clase ni segundas intenciones.

Otra modificación, la más importante según el señor Navarro, era la establecida por la ponencia en el sentido de que los delitos cometidos por la policía no serían enjuiciados por las audiencias provinciales, como proponía el texto del proyecto. En favor de la supresión de este precepto, el señor Navarro dijo que es muy grave crear privilegios procesales que no son garantía de la función de la policía, sino que establecen un principio de recelo y prevención.

Por UCD, Carlos Calatayud defendió la competencia de las audiencias provinciales, aduciendo que la función policial precisa una garantía en su ejercicio, porque los agentes de orden público tienen una carga de responsabilidad mayor que la de los ciudadanos normales.

En el artículo 12 se cambió el texto del párrafo segundo propuesto por la ponencia, por el primitivo aprobado por el Congreso.

El socialista señor Navarro afirmó que se trataba igualmente de eliminar un sistema procesal especial para la policía, a lo que contestó el señor Calatayud afirmando que este sistema especial era necesario por la particular situación jurídica de la policía nacional.

El resto del articulado, así como las disposiciones adicionales primera, segunda, tercera y cuarta, fueron aprobados sin variación respecto al texto de la ponencia. En cambio fue rechazada la disposición adicional quinta, introducida como nuevo texto por los ponentes, en la que se establecía que en un plazo de quince días deberían retirarse todas las documentaciones acreditativas de la pertenencia a somatenes, así como las armas en poder de estas organizaciones, «que por la presente ley quedan suprimidas», según establecía la disposición.

En defensa de la propuesta, el socialista García de la Borbolla afirmó que se pretendía reforzar el decreto del Ministerio del Interior sobre disolución de somatenes, por no considerar suficiente el decreto aludido. En contra de la enmienda el señor Calatayud dijo que el Gobierno no quiere disolver los somatenes, por los numerosos servicios que han prestado, y que son necesarios los cuerpos de protección civil en los que pueden integrarse sus miembros, según el decreto del Gobierno.

También fue rechazada la propuesta de una nueva disposición transitoria séptima, por la que pasaban a depender de las comunidades autónomas los cuerpos armados dependientes actualmente de las diputaciones provinciales. El socialista señor Borbolla intentó retirar la enmienda, previendo el destino que tendría, aunque no pudo hacerlo por haberla aceptado como texto la ponencia.

Finalmente fue suprimido de la disposición final primera, derogatoria de leyes que se oponen o quedan superfluas con esta ley de policía, la derogación de los decretos referentes a los cuerpos de somatenes.