El viaje de Andreotti confirma el buen momento de las relaciones hispano-italianas

La candidatura española a la adhesión a la Comunidad Económica Europea (CEE) y el examen de la actual situación política internacional, en el que se incluye el tema del terrorismo, serán las cuestiones fundamentales que tratará el jefe del Gobierno italiano, Giulio Andreotti, con su colega español, Adolfo Suárez, durante la visita oficial que el primero efectuará a España los próximos martes y miércoles, días 5 y 6 de septiembre. La visita del dirigente italiano, que puede calificarse de histórica por ser la primera que realiza un jefe de Gobierno italiano a Madrid, pone de manifiesto las buenas relaciones que existen entre España e Italia, tras los viajes a este último país realizados en 1977 por los Reyes de España, y por el presidente del Gobierno español, Adolfo Suárez. La visita de Andreotti a España corresponde a la realizada a Italia por Suárez en septiembre de 1977.

Giulio Andreotti llegará el martes, día 5, a las once de la mañána, al aeropuerto de Madrid-Barajas y mantendrá su primera conversación con el presidente Suárez a las cuatro de la tarde de ese mismo día. A las nueve de la noche el jefe del Gobierno italiano asistirá a una cena oficial ofrecida por su colega español y en la mañana del día siguiente, día 6, esta prevista una audiencia con el Rey de España, don Juan Carlos I, y, posteriormente, una reunión con parlamentarios españoles. A las tres de la tarde de ese día Andreotti y Suárez mantendrán su última entrevista y esa misma tarde el dirigente italiano regresará a su país mientras que el presidente Suárez marchará a Venezuela para efectuar una visita oficial a dicho país. «Italia ha visto siempre con el máximo favor la candidatura de la nueva España democrática a la Comunidad Económica Europea», declaró el jefe del Gobierno italiano, Andreotti, a la agencia Efe, en una entrevista concedida con motivo de su visita oficial a España. Andreotti añadió que «no consideramos posible realizar la Europa política y económica prescindiendo de la fundamental aportación de un gran país como España».

Voluntad política ante las diricultades

El dirigente italiano no soslaya, sin embargo, en la entrevista concedida a la agencia española, las dificultades del ingreso de España en la CEE. «Por otra parte -dice-, son bien conocidos los numerosos problemas que existen tanto en el sector agrícola como en el industrial para llegar a la ampliación de la Comunidad. También con motivo de la adhesión de Gran Bretaña, Irlanda y Dinamarca se presentaron problemas nada fáciles, pero prevaleció la voluntad política y se encontraron las soluciones adecuadas. En el caso específico de España esta voluntad política de superar las dificultades es particularmente fuerte. Excluso, por tanto, netamente que las dificultades de las negociaciones puedan disminuir nuestra postura favorable a una rápida entrada de España en la Comunidad.»Las relaciones actuales entre España e Italia, tanto en lo politico, social, económico y cultural, como en lo informativo, han cobrado vigor en los últimos años, según el dirigente italiano, a medida «que ha evolucionado el sentido democrático de España». «Hoy podemos decir -añade- que las relaciones en todos los campos son excelentes y que están en continuo y provechoso desarrollo. Mi próxima visita a Madrid, Ia primera de un jefe de Gobierno italiano a España y que corresponde al viaje realizado a Roma por el presidente Suárez el pasado septiembre, confirma el calor de nuestras relaciones políticas.»

Sobre el futuro español el jefe del Gobierno italiano se muestra cauto, sin arriesgarse a dar un pronóstico. «Cada nación -dice- tiene sus características particulares, que exigen en cada momento soluciones diversas a los problemas políticos. El objetivo común, aparte de fórmulas gubernativas, creo que es el esfuerzo por asociar al mayor número de fuerzas políticas para hacer frente a las grandes cuestiones,que inciden en la vida y en el futuro de cada país.»

Igualmente cauto se muestra Andreotti al enjuiciar el fenómeno eurocomunista, tanto desde la experiencia. de su inserción en la vida política italiana del último período como desde sus posibilidades de introducirse en las democracias occidentales. «Está fuera de toda duda -manifiesta a este respecto el dirigente italiano- que respecto al modelo monolítico internacional de antaño, hoy los partidos comunistas de algunos países tratan de construir una estrategia autónoma propia, no sólo aceptando el pluralismo, sino recibiendo también de las doctrinas económicas llamadas burguesas algunas reglas esenciales para el desarrollo dentro de una economía de mercado. Me parece que, desde este punto de vista es necesario ser muy prudentes, pero no prejuzgar negativamente. Es este un problema que todos los partidos de antigua tradición democrático-parlamentaria deben valorar conjuntamente.»

El fenómeno del terrorismo es definido por Andreotti como «el método de imposición, con la violencia, de aquellas ideas y hechos políticos que no se consigue hacer prevalecer mediante el consenso y el voto. Otra cosa -añade- es la lucha por liberarse de regímenes dictatoriales. La resistencia no es en manera alguna terrorismo. Sobre el papel de los servicios secretos internacionales se habla abundantemente, pero está claro que un hombre de Gobierno, a diferencia de un periodista, no puede hacer declaraciones si no es en presencia de hechos seguros y documentables. Yo no los conozco ».

La repetición de un caso análogo al secuestro y asesinato de Aldo Moro, en Italia o en otra parte, no es totalmente descartable para Andreotti. «La tragedia de Aldo Moro -manifiesta- y de los hombres de su escolta no está todavía clara, ni en los orígenes ni en las responsabilidades. Los tribunales y la policía judicial continúan empeñados en buscar una luz contando con la colaboración de otros países. En estas condiciones es difícil decir si podrán repetirse hechos análogos aquí o en otra parte. »