A por ellos
Obtener resultados en la lucha contra el terror exigirá probablemente de la policía una transformación profunda. Las fuerzas de orden público, cogidas a medio camino en su tarea de renovación, tienen que hacer un esfuerzo extraordinario para desmontar a los terroristas ganando al mismo tiempo la confianza mayoritaria de la población. Eso se puede hacer potenciando a las jóvenes generaciones de funcionarios, cuyo espíritu democrático no suscite la menor duda.El Gobierno tiene que proceder a una reorganización a fondo de las fuerzas de orden público para colocarlas en condiciones de hacer frente a los grupos terroristas. Y no pueden ser los mismos de siempre quienes sigan mandando. La opinión pública y las fuerzas políticas exigen personalidades indiscutiblemente democráticas al frente de la policía. Pero además de democráticos, los policías que se encarguen de la lucha contra el terror tienen que ser sumamente eficaces.
, 30 agosto
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