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Un mes de negociones sin entendimento

El conflicto de las guardias se inició a raíz de una circular, remitida a mediados de julio pasado por la Delegación Nacional del Instituto Nacional de Previsión a sus delegaciones provinciales, en la que se ordenaba suspender el pago de los servicios de guardia, a la vez que se apuntaba como alternativa la compensación horaria de dichos servicios en base a los horarios semanales de asistencia médica normal.Las reacciones a esta disposición fueron inmediatas. Así, el Sindicato de Médicos Libres anunció la posibilidad de una huelga general de los hospitales de la Seguridad Social, el 90 % de los nacionales, si no se retiraba la decisión de no pagar las guardias por parte del INP. A estas protestas se sumaron las de las secciones de sanidad de varias centrales sindicales y cuerpos médicos de hospitales. El Consejo General de Colegios Médicos hizo público, el día 21 de julio, un comunicado en el que denunciaba la medida del INP como unilateral, no consultada previamente con el Consejo de Médicos, a pesar de que la regulación vigente hasta entonces (9 de diciembre de 1977) había sido establecida por mutuo acuerdo entre el INP y el Consejo General.

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Ruptura de las negociaciones con el INP para la regulación de las guardias médicas

El mismo día 21 de julio se formó una comisión mixta para negociar con el INP este problema. Formaban parte de la comisión representantes del Consejo General de Colegios de Médicos, de las centrales sindicales CCOO, UGT, USO, SU, CSUT, Sindicato Gallego de Sanidad y Sindicato Médico Libre. El día 25, esta comisión mantuvo su primera entrevista con representantes del INP, sin que se obtuvieran resultados concretos.

El día 26 se celebró en Madrid una asamblea de carácter estatal a la que asistieron representantes de mesas de hospitales de las catorce provincias y veintiséis representantes nombrados en asambleas de hospitales. Esta asamblea eligió una comisión mixta, compuesta por cinco representantes de asambleas de hospital, para que se integrara como representación profesional a las negociaciones que reanudaría el INP con el Consejo General y las centrales sindicales el día 28. El mismo día 27 se producía una huelga de médicos en la Ciudad Sanitaria La Paz, y el hospital Ramón y Cajal, de Madrid, como protesta por la supresión del pago de guardias. La sombra de esta huelga amenazaba con extenderse a todo el territorio español.

El día 28 se reunió la comisión negociadora, en la que no participó la comisión mixta, elegida en asamblea estatal, por la rotunda oposición del INP y del Consejo General. Tras dieciséis horas de negociaciones, el día 30 se llegó a un principio de acuerdo, por el que se adoptaba una solución intermedia de compensaciones a las guardias. El Sindicato Médico Libre, que abandonó la comisión negociadora a las diez horas de haberse iniciado la reunión, solicitó declaración de conflicto colectivo ante la Dirección General de Trabajo, principalmente por no aceptar en las comisiones de regulación de las guardias más representación que la de los médicos. La mayoría de las asambleas de médicos de hospitales de España no aceptaron tampoco el acuerdo por considerar que los médicos no intervinieron en el mismo.

El día 31 de julio, la Dirección General de Trabajo aceptó el conflicto colectivo entre el INP y el Sindicato Médico Libre, a cuyos representantes citó ante Magistratura para comenzar a discutir el conflicto. Entre tanto, Comisiones Obreras y otras centrales sindicales -entre ellas UGT- denunciaban un elevado índice de corrupción en la Seguridad Social, en base a unas declaraciones del director general del INP en una reunión con las centrales sindicales. La Federación de Sindicatos de Médicos Libres, que dice representar a un 30 % de los médicos españoles, volvió a amenazar con huelgas de celo y paros a raíz del conflicto de las guardias, al no haber existido acuerdo ante la Dirección General de Trabajo con el INP.

El día 8 de agosto, la Dirección General de Trabajo envió las actuaciones del conflicto colectivo presentado por el Sindicato de Médicos Libres a la Magistratura de Trabajo, por tratarse de un tema contencioso. Entre tanto, algunos hospitales de toda la geografía española decidieron boicotear las normas del INP y el acuerdo firmado con las centrales sindicales.

El mismo día 8 de agosto, la Federación Nacional de Sindicatos Médicos Libres recusó a la Magistratura de Trabajo como entidad encargada de resolver el conflicto colectivo planteado con el INP, dado que «esta entidad viene cobrando parte de sus haberes de la Seguridad Social y, concretamente, del INP, una de las partes en litigio».

El pasado 17 de agosto fue ratificada la Coordinadora Nacional de Asambleas de Hospitales de la Seguridad Social, a pesar de que se retiraron los representantes de las clínicas más importantes de la Seguridad Social de Madrid. Esta Coordinadora se consideró único organismo autorizado para negociar en nombre de los médicos. Este mismo día, la Coordinadora dio al INP un plazo de 72 horas para iniciar conversaciones bipartitas sobre el problema de las guardias médicas.

El INP contestó indirectamente a esta proposición alegando que no admitía la representatividad de la Coordinadora dentro del estamento médico, y que, por consiguiente, no invitaría a sus representantes a la reunión prevista para ayer, día 22, con las centrales sindicales, el Sindicato Médico Libre y el Consejo General de Colegios de Médicos.

Al conocer la Coordinadora el veto impuesto por el INP convocó para hoy, día 23, una reunión en la que se planteaba inicialmente la posibilidad de adoptar la resolución de convocar una huelga nacional de los médicos de la Seguridad Social.

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