Precisiones al señor Vilá
La información publicada por este periódico el pasado viernes tuvo su origen en el propio Vilá Reyes. En una conversación privada el señor Vilá se jactó de haber repatriado una importante suma de francos suizos, con los que saldaba el caso Matesa. EL PAIS, una vez conocida esta afirmación del señor Vilá, se puso en contacto con él en su casa -a nombre de su suegro- de Caldetas, sin conseguirlo. El señor Vilá había ofrecido hace un par de meses a este periódico toda la información que se quisiera sobre el caso Matesa, pero no quiso ponerse en contacto cuando se le llamó para confirmar sus afirmaciones. Por otros medios EL PAIS consiguió una copia de la propuesta presentada por el señor Vilá a la Audiencia Provincial encargada de cumplir la sentencia que se le impuso en su momento. En base a esta propuesta, conocida ahora ampliamente, la redacción de EL PAIS preparó la información que, al parecer, ha obligado al señor Vilá a convocar ahora a la prensa y a dudar del libre criterio de este periódico.El señor Vilá en su reunión de ayer, llena de insinuaciones y parca en datos precisos, alude a la sociedad suiza Siaguins como tapadera oficial para la repatriación de pesetas evadidas. No indica el señor Vilá algo que saben todos los expertos financieros y es que Siaguins es una sociedad suiza a través de la cual el departamento exterior del Banco de España actúa en el mercado de divisas, regulando la cotización de la peseta en ese importante mercado.
El señor Vilá en la reunión de ayer no precisó si tiene capacidad legal para trasladar a otra sociedad el crédito que, al parecer, otorgó a Etablissement Holtex hace más de doce años. No precisa cómo envió ese dinero a la empresa de Vaduz. Tampoco indica las condiciones en que se otorgó el crédito. Tampoco indica si puede hacerlo efectivo y abonar las deudas que tiene con el Estado en efectivo y no en contratos de dudoso cobro.
El señor Vilá fue condenado en octubre de 1967, en el Tribunal Especial de Delitos Monetarios, a la mínima pena de una multa de veintiún millones de pesetas, por la evasión probada de 103,5 millones de pesetas. En mayo de 1970 el mismo juzgado le condenó a tres años de prisión y multa de 1.658 millones por un nuevo delito de evasión de capitales. En enero de 1972 el Tribunal Económico Administrativo Central confirmó la anterior sentencia, pese al recurso del señor Vilá, aunque en virtud del indulto de septiembre de 1971, concedido por el general Franco, se le condonó el pago de la multa y el cumplimiento de una cuarta parte de la pena de prisión. En mayo de 1975 la Audiencia Provincial de Madrid condenó al señor Vílá por dos delitos de estafa, 417 de falsedad en documentos mercantiles y cuatro de cohecho activo a 223 años, siete meses y veintidós días de privación de libertad y 9.600 millones de pesetas de indemnizaciones o multas. El indulto permitió reducir la pena de prisión de manera que el señor Vilá quedó libre. La obligación de pagar la, indemnización sigue pendiente.
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