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Los grandes bloques políticos dominan el poder sociológico

El desarrollo del IX Congreso Mundial de Sociología, cuyas sesiones terminan hoy en Upsala, ha demostrado, entre otras cosas, que el llamado poder sociológico continúa bajo la influencia de los grandes bloques políticos, que se lo reparten mediante una política de consenso y apoyan a su vez una sociología emergente del Tercer Mundo, es decir, una sociología del desarrollo que en este congreso ha cobrado más fuerza con el apoyo de uno y otro bloque.

El consenso que, en opinión de muchas de las personas asistentes al congreso, se ha dado en el plano político, no se produce, sin embargo, en los terrenos científicos y sociales en los que, según el nuevo presidente de la Asociación Internacional de Sociología (ISA), el sueco Ulf Himmelstrand, «continúa experimentando las crisis, enfrentamientos, a veces frontales, y contradicciones de los métodos marxistas y capitalistas». Según el profesor Himmelstrand, el marxismo tiene cada vez más influencia en la sociología porque también la tiene en la vida, y la sociología es la conciencia de la sociedad.Una objeción frontal al congreso se basa en la afirmación de que no ha sido un intercambio auténtico internacional de docencia y experiencias de investigación en el terreno de las ciencias sociales. Los 3.500 congresistas, repartidos en más de cien grupos de trabajo, que tenían que reflexionar sobre el material de 3.000 ponencias, no han podido conectar a nivel científico entre sí. Hay que añadir al enorme número de temas dos dificultades de orden técnico organizativo; una, la servidumbre anglófona, ya que aunque eran idiomas oficiales el inglés y el francés, cuando algún ponente empleaba este último, los anglófonos abandonaban la sala. La dispersión de las salas de trabajo en una ciudad universitaria, que aunque no es muy grande (unos 150.000 habitantes) si es lo suficientemente extensa, ha imposibilitado la intercomunicación de los grupos de trabajo.

A pesar de las objeciones anteriores, puede decirse que el congreso ha servido al menos como indicador de dos hechos: por una parte, ha demostrado que es cada vez más clara la progresiva profesionalización y especialización de los sociólogos. El campo de las ciencias sociales se ha diversificado hasta tal punto que incluso han tenido que formarse grupos de trabajo sobre estructura y desarrollo de la edición en las ciencias sociales. Por otra parte, se ha puesto de manifiesto la renovación de los temas de interés de los estudios sociológicos. Las viejas divisiones de la sociología en sectores están perdiendo vigencia en favor de otros nuevos temas. Así, en este congreso, el grupo de trabajo de sociología de la familia ha sido mucho menos activo que el referido a los Roles sexuales en la sociedad, al que se han dedicado once sesiones, teniendo en cuenta las aportaciones de las nuevas teorías y experiencias feministas y la nueva concepción de la pareja. Otro tema objeto de un vivo debate ha sido el de los movimientos contraculturales y su integración o rechazo por las sociedades.

Este desplazamiento del interés del ámbito sociológico en función de los cambios sociales no sólo se ha comprobado en el tratamiento de nuevos temas, sino también en el mayor o menor énfasis que se ha dado a ciertas implicaciones de algunos de ellos. Es digno de mencionarse, en este sentido, el hecho de que en el apartado dedicado al estudio de Las fuerzas armadas y sociedad haya despertado mayor interés el tema referido a la paz y a la violencia que al de la función de las fuerzas armadas en sí,

Otros temas de alguna manera actuales a los que el congreso ha dedicado especial atención han sido los referidos a los movimientos nacionalistas y étnicos, a los movimientos de liberación de la mujer, a la sociología de la alienación, a la calidad de vida, a la sociología de las conductas desviadas y antipsiquiatría y la sociología de las minorías.

La función de los medios de comunicación de masas en el cambio de la sociedad actual ha sido uno de los temas más debatidos y que con mayor interés y afluencia se ha seguido. Los sociólogos de la comunicación han estudiado tanto las implicaciones sociales de los centros de producción de los mensajes masivos, de los comunicadores, de los medios en sí y de los efectos en las audiencias. Entre los expertos en comunicación, que además han estudiado los medios y las ideologías, y los medios populares o alternativos de comunicación, se pueden citar a Elihu Katz, Denis McQuail, Elisabeth Noelle-Neumann, Alfred Willener, Ane Marie Laulan y Marino Livolsi. El comité de ISA, que ha organizado este panel de investigación sobre los medios de comunicación y cambio social, tiene precisamente un proyecto de estudio del periódico EL PAIS junto a Le Monde, Frankfurter Allgemeine Zeitung, Manchester Guardian y a los que considera como los periódicos líderes de opinión actualmente en el continente europeo.

La participación española -unos cuarenta sociólogos, lo que le hace ser, después de Italia, el primer país del Mediterráneo en cuanto al número de participantes- se ha hecho notar en dos frentes. Por una parte, en sesiones especiales, que han estudiado el cambio político y social producido en los últimos tiempos en España y en la zona del Mediterráneo y, por la otra, los sociólogos españoles, principalmente aquéllos que se han formado en el extranjero o que todavía residen allí, han intervenido en materias de su especialidad junto con el resto de sociólogos del mundo. Un español, Juan Linz, ha sido elegido miembro del comité ejecutivo de la ISA.

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